Tres congresistas estadounidenses de origen cubano anunciaron este miércoles en Miami una serie de medidas que buscan prohibir, entre otras, la concesión de visas a cualquier persona involucrada en «la explotación de médicos cubanos», además del uso de fondos federales para ayuda a las pequeñas empresas en la isla, conocidas como Mipymes.
La iniciativa está contemplada en el proyecto de ley de asignaciones del Estado y Operaciones Extranjeras del año fiscal 2024, que estudia el Congreso.
«Hemos incluido en una sección (del proyecto) la denegación de visa de entrada en Estados Unidos. a cualquier funcionario gubernamental o de grupos internacionales que trafiquen con los médicos cubanos», dijo el congresista republicano Mario Díaz-Balart en una rueda de prensa en la que estuvo arropado por líderes de la comunidad hispana y del exilio.
Díaz-Balart se refirió así a la inclusión en dicho proyecto de una legislación que calificó como la «más positiva y más agresiva para ayudar a nuestros aliados y enfrentar a los enemigos».
Advirtió que aquellos que participen en la «explotación de médicos cubanos no van a poder entrar en Estados Unidos, porque les van a negar la visa», al igual que a sus familiares.
En la rueda de prensa celebrada en el Museo Honorario de la Brigada de Asalto 2506, en Hialeah Gardens, aledaña a Miami, se expusieron otras iniciativas implementadas, como la «prohibición absoluta de fondos del contribuyente para programas de emprendimiento (Mipymes) en Cuba».
A juicio de Díaz-Balart, las Mipymes beneficiadas de fondos «son seleccionadas por el régimen cubano», por lo que está acción está justificada. Una «prohibición -precisó- que a los aliados del régimen en la Casa Blanca» no ha gustado nada.
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Otras medidas son «el aumento de 100% de las transmisiones de comunicación hacia Cuba» a través de Radio y TV Martí y de 25% para el apoyo a la transformación democrática en la isla.
Se refirió al esfuerzo promovido por la congresista también republicana María Elvira Salazar para lograr que «el pueblo cubano tenga acceso a internet».
Un trabajo que se puede llevar a cabo gracias al congresista Carlos Giménez, pese a la excusas económicas que el gobierno de Biden ha venido poniendo para no implementar, se quejó Díaz-Balart.
Giménez subrayó que Díaz-Balart ha sabido encontrar «dónde y cómo» se puede utilizar el presupuesto para hacerlo. Por eso, añadió, hemos destinado 43,5 millones de dólares para el Programa de Fondos de Tecnología Abierta, una iniciativa que ya existe.
El propósito de esta medida es contribuir a «romper el bloqueo de internet en el mundo». «Las excusas del presidente Biden de que no hay dinero o no se sabe cómo hacerlo ya no existen», aseveró el legislador republicano.
También anunciaron acciones de apoyo a la «democracia en Venezuela, dirigiendo fondos para los derechos humanos y la sociedad civil».
Advirtieron además de que «antes de que los fondos puedan continuar», la Administración estadounidense «debe presentar un informe al Congreso sobre el estado de la relación bilateral» entre Estados Unidos. y Colombia.
La advertencia podría materializarse en la retirada de fondos a Colombia «si continúan sus ataques al Estado de derecho y si, además, continúa aliándose con regímenes tiránicos en la región», avisó Díaz-Balart.