Alberto Quintanilla, congresista de Nuevo Perú, realizó un viaje a Venezuela a fin de opinar con sustento sobre el proceso electoral que se realizó en el país el 20 de mayo, en donde Nicolás Maduro fue reelegido como presidente.
“Seamos objetivos. Todo el mundo tiene derecho a poder indagar, investigar o conocer de cerca los problemas. Me parece una actitud oscurantista negarme esa posibilidad. No ha sido un viaje clandestino”, manifestó a El Comercio.
Quintanilla solicitó licencia al Congreso el 15 de mayo para viajar a la ciudad de Bogotá, en Colombia. Horas después de su arribo, se dirigió a Venezuela. El congresista explicó que hizo este procedimiento porque en Lima no hay vuelos directos hacia Caracas.
“Si hubiese vuelo a Caracas, hubiera ido directamente, pero tuve que ir por Colombia y tenía bastantes horas ahí y aproveché para tener reuniones”, dijo.
El portavoz del Nuevo Perú recalcó que no viajó por encargo de nadie, ni como representante del Congreso ni del grupo parlamentario al que pertenece.
“Yo he ido personalmente a observar, como cualquier persona que va a ver algo, a conocer algo. No he sido observador de ningún grupo ni tampoco a nombre de nadie. Yo soy del Partido Socialista, pero no he ido a su nombre”, indicó.
Pidió no sobrevalorar su visita a Venezuela, puesto que no pretende ser “el gran juez internacional” del proceso electoral y solo fue a conocer porque es “un problema que se debate mucho en la política peruana”.