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Congresista defensor de Pedro Castillo agredió a otro parlamentario

por Avatar EFE

El congresista peruano Pasión Dávila, del Bloque Magisterial -muy próximo al destituido presidente Pedro Castillo-, pegó este domingo un puñetazo al diputado Juan Burgos, del partido derechista Avanza País, en la primera sesión tras la destitución parlamentaria del exmandatario que tuvieron que suspender temporalmente.

La sesión fue convocada para transmitir un mensaje de la fiscal de la Nación (general), Patricia Benavides, en el que expresa que «se están realizando las diligencias preliminares» a Castillo, así como a su ex primera ministra Bettsy Chávez y el exministro del Interior Willy Huerta, por el autogolpe de Estado del exmandatario.

Poco antes de comenzar la sesión, la Policía Nacional confirmó la muerte de una persona que se manifestaba en la ciudad surandina de Andahuaylas en una protesta que reclamaba la renuncia de la ahora presidenta Dina Boluarte y la convocatoria de elecciones generales.

Congresista peruano golpeó a otro

Varios congresistas comenzaron a lanzar arengas en favor de esas protestas y a jurar que la sangre del fallecido «jamás será olvidada», cuando comenzaron a lanzarse comentarios entre bancadas que no se pudieron escuchar.

Entonces, Dávila, -sentado en la izquierda del hemiciclo- cruzó a la zona en que están ubicados los derechistas, se dirigió a Burgos con decisión. Luego golpeó por la espalda a Burgos, que no vio venir al parlamentario.

Dávila volvió a su asiento y, minutos después, Burgos cruzó el salón de plenos y se dirigió a la carrera contra Dávila.

Cuando ya se iba a lanzar contra él, Américo Gonza, del partido marxista-leninista Perú Libre, se interpuso. Además forcejeó con Burgos para evitar que este llegara a Dávila.

Inmediatamente a continuación, un numeroso grupo de congresistas y el equipo de seguridad los separó y Burgos retornó a su asiento.

Esta es la primera sesión del Congreso tras la del pasado miércoles. Ese día el Parlamento destituyó a Castillo con 101 votos a favor y solo seis en contra.

La decisión la adoptaron poco después de que Castillo anunciara que iba a cerrar el Congreso. Además iba a convocar un ejecutivo de emergencia, gobernar por decreto, convocar una asamblea nacional y reorganizar el sistema de justicia.