El común denominador de los desórdenes en varios países de Latinoamérica parece ser el Foro de Sao Paulo, aunque para los expertos Milos Alcalay y Pedro Uchurrurtu son diferentes las motivaciones.
Para Milos Alcalay, ex embajador de Venezuela en Naciones Unidas, el Foro de Sao Paulo ha levantado las viejas rencillas entre los sistemas totalitarios y los sistemas democráticos. Y sobre esa base, asegura que los próximos focos de caos ocurrirán en Colombia y Brasil.
En el caso de Chile, «la quema del metro, la ruptura, los saqueos de las tiendas de alimentación, eso es algo que no puede ser tolerado en ninguna parte y eso está auspiciado como parte de esa visión de desequilibrio», afirmo Alcalay.
El politólogo Pedro Urruchurtu considera que los sucesos recientemente ocurridos en algunos países de América Latina van más allá de un problema ideológico: «Aquí no estamos viendo dos visiones ideológicas enfrentadas en términos de derecha e izquierda, esto transciende a eso».
Urruchurtu señaló que el Foro de Sao Paulo no necesariamente es el detonante de estas protestas y de este descontento en los países. Sin embargo, opina que sí es el responsable de generar caos a partir de ese descontento, que conviene a los regímenes de izquierda y a «proyectos criminales, para justificar obviamente su regreso al poder», advirtió.
Cree que el régimen de Nicolás Maduro tiene algo que ver en los hechos regionales, pero no la capacidad para generar protestas violentas en otras naciones.
Bloque continental
Uchurrurtu indicó que la posibilidad de que regresen los gobiernos de izquierdistas en la región representan un problema continental. Considera que a las olas de protestas hay que darles una respuesta.
«La región debe unirse en torno a lo que significa esta amenaza y un proyecto de poder que avanza y que demuestra que, si bien es cierto que no tienen ningún tipo de escrúpulos, también es muy paciente y saben organizarse, avanzar cuándo lo consideran necesario», afirmó.
Urruchurtu insistió en que Colombia seria el próximo país en sufrir una nueva ola de protestas, «no solamente porque es una especie de joya de la corona, sino que no han podido lograr llegar al poder por la lucha armada y lo van a intentar hacer por la vía democrática».
Argentina y Venezuela
Tanto Milos Alcalay como Pedro Urruchurtu insistieron en que Alberto Fernández, quien tomara posesión de la presidencia de Argentina en diciembre, le daría más poder al Grupo de Puebla, un derivado del Foro de Sao Paulo.
Ambos insisten en que este hecho daría una nueva referencia izquierdista y hará retroceder al Grupo de Lima, que apoya la presidencia interina de Juan Guaidó.
Sin embargo, señalan que es importante esperar la reacción que tendrá el nuevo líder argentino, frente a temas regionales como es el caso de Venezuela.
De fijar una posición radical de apoyo al régimen de Maduro, le estaría dando un respiro al chavismo y con ello acrecentaría las percepciones de amenaza en el hemisferio.
Por ello, Urruchurtu estima que en América Latina se está viviendo un retroceso en los esquemas de libertad. Para el politólogo, se trata de un tema muy delicado, porque incide directamente en la seguridad de todo un hemisferio. Recuerda que hay que tomar en cuenta que el régimen de Venezuela está señalado por tener vínculos con el terrorismo islámico y con el narcotráfico.
Insistió en que existen todos los mecanismos en materia internacional y de derechos humanos, además de esquemas internos en cada país, que permitirían hacer un frente de defensa ante estas amenazas.