La autopsia y las averiguaciones policiales sobre la muerte de José Manuel Márquez Cabrera, ex jefe de Pdvsa, revelaron que se suicidó en Madrid.
Fuentes policiales informaron al diario español El País que Márquez Cabrera, de manera voluntaria, se quitó la vida debido a la presión emocional que sintió al verse implicado en el caso sobre blanqueo de capitales que salpica al ex embajador de España en Venezuela Raúl Morodo.
Al ex jerarca lo encontraron ahorcado en Madrid en julio, así que, desde el principio, se sospechó que se trataba de un suicidio.
Las circunstancias de su muerte, no obstante, desataron también la sospecha de la intervención de otras personas en su fallecimiento, pues su cuerpo apareció ahorcado apenas dos días después de que declaró ante la Audiencia Nacional española y expresó su interés en colaborar con la justicia.
No tenía sentido que solo dos días después de su declaración ante el juez Santiago Pedraz y la fiscal anticorrupción Ana Cuencia, el viernes 18 de julio, su cuerpo apareciera ahorcado en una oficina.
Márquez Cabrera fue secretario general de Entes Corporativos de Pdvsa. Era una de las personas de confianza de Rafael Ramírez, ex ministro de Energía venezolano y ex presidente de la petrolera estatal.
Por lo tanto, con su firma y con su aval la petrolera movió decenas de millones de dólares. Entre ellos 4,5 millones pagados a Alejo Morodo, hijo del ex embajador en Caracas Raúl Morodo entre 2004 y 2007, a cambio de asesorías fantasmas en Europa.