Libertario, libertino y admirador del ex presidente de Estados Unidos Richard Nixon, es como se define a sí mismo Roger Stone. Estuvo cercano a Donald Trump durante su campaña para los comicios de 2016. Llegó a mentir al Congreso para proteger la imagen del mandatario.
Esa falta a la verdad y otros cargos causaron que Stone, de 67 años de edad, enfrente una pena máxima de 50 años luego de ser declarado culpable este viernes por un tribunal federal. Se le acusa de 5 delitos de testimonio falso, uno de obstrucción del procedimiento oficial y otro de manipulación de testigos.
Stone trabajó brevemente hasta 2015 como asesor de Trump durante su campaña presidencial. Después siguió ofreciendo sus servicios de manera informal, indicaron varios medios.
Su relación profesional se remonta los años noventa. Trump abandonó el Partido Republicano para intentar de la mano de Stone presentarse, sin éxito, a las elecciones presidenciales bajo el Partido Reformista.
El controvertido consultor y lobista durante décadas asesoró a candidatos republicanos a la Presidencia de Estados Unidos; tal es el caso de Nixon, Ronald Reagan, Bob Dole o el propio Trump.
Su admiración por Nixon es tal que en la espalda luce un tatuaje con el rostro sonriente del ex presidente.
“La razón por la que soy un gran seguidor de Nixon es por su indestructibilidad y resistencia. Él nunca renunció”, dijo Stone en una entrevista en 2008. Cabe destacar que Nixon sí renunció a la Presidencia de Estados Unidos en 1974, después de destaparse el escándalo del Watergate.
La reseña de Amazon de su propio libro, Stone’s Rules, lo describe como un hombre extraordinariamente bien vestido, en referencia a su pasión por coleccionar trajes retro. Considerado como un “guerrillero de la libertad por sus admiradores” y “un embustero sucio por sus detractores”.
En la década de 1980, Stone fue socio de una consultoría política junto al ex jefe de la campaña de Trump, Paul Manafort, señala el diario USA Today.
En los documentos judiciales de su caso se afirma que en el verano de 2016 altos funcionarios de la campaña de Trump lo contactaron en relación con futuras filtraciones de la Organización 1.
La palabra WikiLeaks no aparece mencionada en esos documentos, pero se entiende que la referencia es a la organización liderada por el periodista australiano Julian Assange.
Stone también aparece relacionado con Kristin Davies, conocida como la “Madame de Manhattan”, con quien comparte un dúplex. Además, en agosoto fue interrogada por Mueller por sus vínculos con el ex asesor.
Stone y Davis trabajan juntos desde 2010, cuando Davies se presentó a los comicios por la Gobernación de Nueva York con una polémica plataforma contra las prohibiciones. Esta pedía la legalización de las armas, la prostitución, la marihuana y el matrimonio igualitario.
La arrestaron en 2013 después de vender drogas a un individuo que cooperaba con el FBI. La condenaron a dos años de cárcel.
La llaman la “Madame de Manhattan” en los tabloides de Nueva York por admitir públicamente que se encargó de conseguir prostitutas para la élite adinerada y famosa de la ciudad.
Estos giros sorprendentes salpican la biografía de Stone, a quien despidieron de la campaña presidencial de Dole en 1996. Después de la publicación de una noticia por parte del tabloide National Enquirer, que lo acusó de publicar anuncios junto a su segunda esposa, para buscar compañeros sexuales.
Aunque en un principio lo negó, en una entrevista en 2008 con la revista The New Yorker, Stone admitió que los anuncios eran suyos. También que lo había rechazado anteriormente porque sus abuelos seguían vivos en 1996. “No soy culpable de hipocresía. Soy libertario y libertino”, dijo.