El exasesor presidencial peruano Vladimiro Montesinos fue condenado a 23 años de cárcel, junto al ex jefe del grupo militar encubierto Colina Martín Rivas, por el homicidio con el agravante de alevosía de la agente de inteligencia Mariella Barreto en 1997, informó este viernes el Poder Judicial.
Montesinos fue el asesor de inteligencia del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) y permanece en prisión desde 2001 por una serie de sentencias por delitos de corrupción y abusos a los derechos humanos, cometidos durante los años que estuvo vinculado al Ejecutivo peruano.
La última condena recibida por el exconsejero la emitió la Cuarta Sala Penal Liquidadora Transitoria de la Corte Superior Nacional, que lo sentenció a 23 años de cárcel como autor mediato (con dominio del hecho) por homicidio calificado con la agravante de alevosía contra Barreto. Esto según informó el Poder Judicial en su cuenta de Twitter.
A Rivas lo sentenciaron como autor del delito contra su expareja que, según investigaciones de la prensa, sometieron a torturas y una investigación del Servicio de Inteligencia del Ejército por presuntamente filtrar algunos planes de esa unidad militar a los medios de comunicación.
De acuerdo al diario La República, a Barreto lo investigaba el Ejército por presuntamente revelar un plan secreto para atentar contra el periodista César Hildebrandt. También la sus superiores la acusaron de haber revelado información reservada sobre la construcción de un túnel que facilitó el rescate de los rehenes del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) en abril de 1997.
La sala impuso a otro imputado, Carlos Sánchez Noriega, la pena de 15 años de prisión y a José Salinas una condena de 8 años de cárcel como cómplice secundario.
Caso de Vladimiro Montesinos
El colegiado, presidido por la jueza Miluska Cano, concluyó que las penas impuestas deben computarse desde la fecha en que los condenados se encuentran recluidos, lo que en el caso de Montesinos significa desde junio de 2001 y concluiría el próximo año.
Montesinos estaba condenado previamente por otros delitos de lesa humanidad atribuidos al grupo Colina como la matanza de Barrios Altos. También por la desaparición de tres personas en los sótanos del Servicio de Inteligencia Nacional, casos en los que recibió condenas de 25 años de prisión.