El obispo nicaragüense de Matagalpa, Rolando Álvarez, recibió sentencia a 26 años de prisión por negarse a ser deportado a Estados Unidos. Una condena que llega poco después de que más de 200 prisioneros nicaragüenses llegaran a al país norteamericano, a quienes el gobierno de Daniel Ortega desterró.
El gobierno de Ortega le suspendió al pontífice sus derechos ciudadanos de por vida. Además, lo condenó a 26 años y cuatro meses de prisión, reseñó France 24.
La sentencia contra el obispo llega un día después de su negativa de deportación junto a 222 prisioneros hacia Estados Unidos.
Tras esta decisión, el presidente nicaragüense lo catalogó de «soberbio y desquiciado».
El nombre del sufragáneo es hoy por hoy uno de los más sonados por su participación en la oposición a Ortega. Según un comunicado oficial, se le acusaba de difundir información falsa, socavar al gobierno, de obstrucción de funciones y desobediencia.
En ese sentido, al obispo lo trasladaron de su casa donde cumplía prisión domiciliaria desde agosto del año pasado a una cárcel de máxima seguridad.
Sentencia para el obispo nicaragüense
Adicionalmente se conoció que el obispo fue inhabilitado de forma perpetua para ejercer la función pública en nombre o al servicio del Estado de Nicaragua, así como ejercer cargos de elección popular.
«Téngase al acusado Rolando José Álvarez Lagos como traidor a la patria», dice la sentencia dictada por la jueza del juzgado segundo distrito penal de juicio de Managua, Nidia Camila Tardencilla, y leída por el magistrado Octavio Rothschuh, presidente de la Sala Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua.