Un tribunal del este de Francia condenó el martes a un hombre a 13 años de cárcel por actos de tortura o barbarie tras haber vertido una olla de aceite hirviendo sobre la cabeza de su mujer, causándole graves heridas.
El hombre, de 45 años de edad, fue juzgado en Colmar por los hechos ocurridos en julio de 2020 en el apartamento de la pareja de nacionalidad bosnia.
La esposa acusaba a su actual exmarido de haberle vertido una cazuela de aceite hirviendo en la cabeza. Aquel día fue transportada con helicóptero a un hospital y permaneció 25 días con tratamientos bajo anestesia.
En el tribunal, la mujer explicó que en ese momento le había pedido a su pareja que se fuera al día siguiente.
Para la abogada general fiscal Carine Greff, el hombre quiso castigar a su esposa y utilizó una técnica «medieval».
«Quiso matar a la mujer, no a la madre, quitándole su poder de seducción», dijo.
Pero el acusado insistía en que fue un accidente doméstico. Según él, su mujer había calentado aceite en un hornillo, sobre una mesa de la cocina. Se le cayó un cigarrillo y al levantarse, dio un golpe al mango de la olla.
La fiscalía, sin embargo, presentó varios indicios que invalidaban este argumento: no había ningún resto de aceite en la mesa, los derrames del líquido eran «estrictamente verticales» en la espalda de la víctima y el marido tenía restos de quemaduras sólo a nivel de las falanges de su mano derecha.