El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, espera que la nominación oficial como candidato de los republicanos este lunes impulse su campaña para obtener la reelección el 3 de noviembre frente a su rival demócrata Joe Biden, favorito en las encuestas.
Los republicanos abrieron la convención en Charlotte, Carolina del Norte, con la votación de cerca de 300 delegados que representan a los 50 estados del país, confirmando sin sorpresa al mandatario como candidato.
Los delegados presentes en la sala comenzaron a votar por orden alfabético, con Alabama primero, y hacia las 16h10 GMT Trump había superado los 1.276 votos necesarios para convertirse en el candidato republicano, sin ningún voto en contra.
Pocos minutos después el mandatario llegó a la convención de Charlotte, ansioso por diferenciarse de su rival Biden, recluido en su residencia en Delaware durante el cónclave demócrata la semana pasada debido a la pandemia de covid-19.
«Esta es la elección más importante de la historia de nuestro país», dijo Trump al inicio de su discurso.
Adicto a la provocación, mientras los presentes gritaban la consigna «cuatro años más», el mandatario replicó: «Si quieren volverlos locos digan 12 años más».
Trump figura rezagado en las encuestas, que ubican a Biden como favorito, en momentos en que su gobierno se ve muy presionado por la gestión de la pandemia, que deja unos 176.000 muertos en el país y una economía en crisis, con millones de desempleados.
A diferencia del cónclave demócrata, que concluyó el jueves, y fue mayoritariamente virtual, en la convención republicana tendrán un mayor peso las actividades presenciales.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, tomó la palabra durante la votación para abogar por la reelección.
«Estados Unidos necesita otros cuatro años de Donald Trump en la Casa Blanca», dijo el vicepresidente.
Una convención con Melania, Eric e Ivanka
En el programa tienen especial preponderancia los familiares de Trump. Su esposa Melania y sus cuatro hijos adultos figuran entre quienes tomarán la palabra: Donald jr., Eric, Tiffany e Ivanka.
El equipo de campaña apuesta por que la convención sea muy optimista y alegre, dijo el domingo el asesor Jason Miller en la cadena NBC.
El principal objetivo de los republicanos es defender la gestión del 45° presidente de Estados Unidos, que en medio de la crisis ya no puede contar con lo que su campaña presentaba como su principal activo y eventual carta de triunfo: la buena salud de la economía.
«Vamos a mostrar el impacto que ha tenido el gobierno Trump-Pence sobre la gente real», dijo a Fox News Kellyanne Conway, asesora cercana de Trump, que anunció que a final de mes dejará el cargo por motivos familiares.
La convención también se aseguró la presencia de oradores afroamericanos, incluido Tim Scott, el único senador republicano negro, en un intento de llegar a una comunidad mayoritariamente hostil al partido de Trump.
También son muy esperadas las intervenciones del 45º presidente de la historia estadounidense sobre su programa para los próximos cuatro años.
Interrogado al respecto el domingo en la noche en Fox News, Trump fue una vez más bastante evasivo. Si es reelegido, ¿qué haría de forma diferente? «Yo reforzaría aquello que ya he hecho y haría cosas nuevas», respondió.
Desde Medio Oriente, donde se encuentra de visita, se espera que el secretario de Estado Mike Pompeo evoque los avances diplomáticos registrados bajo la administración Trump, una intervención inusual para este tipo de eventos.
El jueves, con un discurso desde los jardines de la Casa Blanca, el mandatario cerrará la convención, tras haber intervenido en cada una de las cuatro jornadas, cuando habitualmente los candidatos solo se dirigen al público en el acto de clausura.
La utilización de este escenario genera polémica debido a que rompe el mandato de separar los actos de gobierno de la campaña.