La conferencia de donantes en apoyo de los migrantes y refugiados venezolanos y los países latinoamericanos que los acogen reunió este martes contribuciones internacionales por 2.544 millones de euros (2.790 millones de dólares), ante una llamada a la solidaridad en una situación agravada por el covid-19.
De esas contribuciones, 595 millones de euros (653 millones de dólares) corresponden a donaciones, precisó la ministra de Asuntos Exteriores española , Arancha González Laya.
La conferencia la convocó el gobierno español y la Unión Europea, con el apoyo de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones. Estocon el fin de reunir fondos para apoyar a las comunidades de acogida de los más de 5 millones de personas que han salido de Venezuela huyendo de la crisis política y económica.
Los participantes, entre los que hubo más de 60 países y organismos internacionales, alertaron de la emergencia en la que se encuentran los venezolanos desplazados, con la amenaza añadida actualmente de la pandemia.
«Hemos probado que no es una crisis olvidada», subrayó en rueda de prensa el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell.
Por su parte, González Laya confió en que las aportaciones de hoy sirvan «de acicate para lograr acuerdos políticos» en Venezuela, donde cree necesario «un proceso auténtico e integrador para restablecer la democracia y el Estado de Derecho» mediante elecciones presidenciales «libres y justas».
Contribuciones económicas
Las instituciones de la UE y sus Estados miembros aportaron en total 231,7 millones de euros (254,2 millones de dólares) en donaciones.
De ese total, la Comisión Europea anunció una contribución nueva de 144,2 millones de euros (158,2 millones de dólares), mientras que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ofreció 400 millones de euros (439 millones de dólares) en préstamos.
Borrell explicó que cada donante decidirá qué parte de su contribución va a ayudar a los países de acogida y cuál se destinará a remediar la situación dentro de Venezuela.
Preguntado por las peticiones de Venezuela de que la ayuda internacional se emplee para organizar el retorno de sus ciudadanos, el alto representante dijo que, en el caso de que esta se dirija a los países de acogida, estos podrán utilizarla para tal fin, si la repatriación «es voluntaria y en condiciones seguras».
Si los donantes deciden que sus aportaciones van destinadas a paliar la crisis humanitaria dentro de Venezuela, puntualizó, se canalizarán a través de los agencias de la ONU y la Cruz Roja.
España comunicó una aportación de 50 millones de euros (54,8 millones de dólares) en 3 años para apoyar a los principales países de acogida (Colombia, Ecuador y Perú), de los que 20 millones (22 millones de dólares) serán desembolsados este mismo año.
Más ayuda para los migrantes venezolanos
Estados Unidos recordó que su secretario de Estado, Mike Pompeo, ya anunció 200 millones de dólares (182 millones de euros) para ayuda humanitaria y al desarrollo para los venezolanos, entre los que se incluyen «más de 76 millones de dólares (69 millones de euros) en ayuda nueva» para asistencia humanitaria dentro de Venezuela y para los países de acogida.
Precisó que la nueva financiación también incluye 57,2 millones de dólares (52 millones de euros) en fondos de desarrollo para ayudar a los Estados de la región a largo plazo.
El presidente de Colombia, Iván Duque, agradeció el apoyo de los donantes, pero pidió un «rápido desembolso» y que se dé certeza a la forma en que lleguen las aportaciones, sea a las arcas del país o a los actores humanitarios.
«Necesitamos que los aportes se consoliden en monto o en la periodicidad de desembolso», señaló- Y añadió: «Si no termina rápidamente esa dictadura en Venezuela, esta situación se va a agravar».
Para González Laya, el compromiso de España, como coorganizador de la conferencia, es: «Asegurarnos no solo de que conseguimos una financiación para este año, sino que los desembolsos y la predictabilidad para años siguientes también se atiende».
Críticas a la situación política en Venezuela
En la cita también hubo comentarios de índole política sobre el régimen de Nicolás Maduro, al que la subsecretaria interina de la Oficina de Población de Refugiados de Estados Unidos, Carol Thompson O’Connell, calificó de «antiguo régimen».
«Seguiremos siendo catalizador de una solución pacífica a la crisis, como propusimos en el marco de transición democrática. Pese a los esfuerzos del antiguo régimen de Maduro por dificultar el acceso de la ayuda humanitaria en Venezuela, Estados Unidos continúa proporcionando ayuda», comentó.
El canciller brasileño, Ernesto Araújo, pidió a la comunidad internacional no «reverberar el silencio» del «genocidio silencioso» del régimen de Nicolás Maduro y actuar «sabiendo lo que pasa».
Por su parte, el ministro de Exteriores de Argentina, Felipe Solá, consideró que en Venezuela «no hay solución sin una política de negociación interna, de respeto a los instrumentos, la forma y la Constitución venezolana, y que sea generada de dentro hacia fuera y no obligada fuera hacia dentro, como algunos pretenden».
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, manifestó: «Tendremos que seguir organizando conferencias de donantes mientras esté la dictadura venezolana».
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