Alberto Garzón, economista y coordinador federal de Izquierda Unida de España y diputado de la coalición Unidos Podemos, señaló que el gobierno del presidente Nicolás Maduro se ha equivocado al tratar de implementar el socialismo, y aseguró que no comparte su proyecto.
“No compartimos el proyecto económico de Venezuela ni tratamos de traerlo como modelo, fundamentalmente porque entre otras cosas somos conscientes de que los modelos son diferentes en función de los contextos y de las realidades socioeconómicas”, dijo en su participación en el desayuno informativo que organiza el Nueva Economía Fórum de Madrid.
El gobierno venezolano “se ha equivocado a lo largo de los últimos años” y ha “desaprovechado oportunidades importantes para transformar el modelo productivo en beneficio de la izquierda y de las clases populares”, expresó.
Lo que se ha implantado, económicamente hablando, afirmó Garzón, es un modelo que ha aprovechado los precios del petróleo para mantener una estructura que no ha permitido consolidar un modelo social en el tiempo: “Ha permitido luchar contra la pobreza, contra la miseria, contra la desigualdad, pero basándose en una precariedad estructural, que es la del modelo económico en última instancia”.
Manifestó que su partido hubiese hecho las cosas de otra manera. “Pero lógicamente es difícil hablar desde aquí, cuando tenemos entre otras cosas un sistema democrático que aún con sus deficiencias no se corresponde con una derecha golpista, como existe en Venezuela, que sistemáticamente ha tratado de tumbar los procesos de transformación social que ha implementado el gobierno para corregir la desigualdad”, recalcó.
“Somos críticos con muchos elementos, pero porque a nosotros nos hubiese gustado mucha más izquierda y más recuperación social de la economía”, subrayó.
Garzón ha estado en la palestra pública en las últimas horas por haber solicitado al Ministerio de Hacienda de España que investigue el patrimonio del rey Juan Carlos I: “Las dinastías monárquicas en nuestro país siempre han sido lesivas para el pueblo trabajador. Esa institución no solo es anacrónica y medieval, sino que también está blindada, lo que facilita que se queden con bienes públicos”.