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¿Cómo vivió Assange en su oficina de 20 metros en la embajada?

por Avatar AFP

En todas las entrevistas hechas al fundador de Wikileaks, Julian Assange, durante los siete años que vivió refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres, una pregunta se repitió: ¿Cómo es vivir en una embajada? Sus respuestas permitieron conocer de qué manera pasó sus días confiando en una oficina de 20 metros cuadrados convertida en habitación.

La saga de Assange en la embajada ecuatoriana, situada en el coqueto barrio londinense de Knightsbridge, comenzó en junio del año 2012 cuando el fundador de Wikileaks, tocó el timbre, entró y pidió asilo político. Días antes, había perdido su larga lucha legal contra la extradición a Suecia, donde dos mujeres lo acusaban de violación, cargos que luego fueron levantados.

Dos meses después, el entonces presidente ecuatoriano Rafael Correa le concedió asilo. Más adelante, Assange también obtuvo la nacionalidad ecuatoriana. Pero cuando Lenín Moreno asumió el poder en Ecuador, en mayo de 2017, Assange se transformó en un inquilino incómodo. Luego de varios roces con el presidente, este jueves por la mañana fue detenido en la embajada después de que Ecuador le retirara el asilo diplomático.

La policía británica confirmó que la detención se debió a que Estados Unidos solicitó su extradición. Assange está acusado de conspiración por filtrar información clasificada. Se lo vio desmejorado, más gordo, con el pelo largo y la barba tupida. Atrás quedaron los días en los que se entrenaba con un personal trainer y lo visitaban famosos de Hollywood.

En octubre de 2013, Assange le dijo al diario británico The Telegraph que vivía en una pequeña oficina equipada con cama, teléfono, lámpara solar, computadora con conexión a Internet, ducha, cinta para correr y una pequeña cocina.

A pesar de que la sede diplomática ecuatoriana ocupa un lujoso piso de 200 metros, Assange tenía la movilidad restringida, al menos durante el día, cuando la sede diplomática atiende los requerimientos de sus ciudadanos y otras personas. «Es como vivir en una estación espacial», reveló en 2012 en una entrevista con The Daily Mail.

En ese momento, los empleados de la embajada eran como su «familia», dijo. «Hemos pasado por muchas cosas juntos y entendemos que estamos todos juntos en esto. Algunos miembros del personal han estado aquí casi 20 años. Almorzamos juntos, celebramos los cumpleaños de la gente y otros detalles que no quiero mencionar debido a la situación de seguridad. Por supuesto, el ambiente de trabajo ha cambiado mucho porque todavía hay policías alrededor de la embajada y es una situación difícil para el personal «, contó.

Eran épocas en las que Assange recibía visitas frecuentes de simpatizantes y de celebridades, como Yoko Ono, Sean Lennon y los actores Peters Sarsgaard, Maggie Gyllenhaal y John Cusack, junto con el rapero MIA. Una de las famosas que más lo visitó fue la actriz y modelo Pamela Anderson, que mantiene una relación «personal y extraordinaria» con Assange y este jueves se mostró consternada por su arresto.

En la entrevista con The Daily Mail, Assange contó que rara vez tenía tiempo o ganas para leer por placer. «Entre los pocos libros en sus estantes hay un diccionario en español y uno sobre Guantánamo», señaló el diario. Dijo además que veía películas y programas de televisión en su computadora portátil, como The Twilight Zone, la serie de culto de ciencia ficción de los años sesenta.

Otra parte de la rutina de Assange era el ejercicio. El hacker veía cada dos días a un personal trainer, corría en su cinta y practicaba boxeo y calistenia.

Pero no todo fue deporte, películas, visitas y risas. En 2014, a causa del aislamiento, Assange aseguró que sufría arritmias, hipertensión y problemas respiratorios y otras dolencias agravadas por la falta de sol.

The Truman Show

La llegada de Lenín Moreno a la Presidencia de Ecuador complicó la vida de Assange. A finales de 2017, el mandatario ecuatoriano le exigió que firmara un documento en el que se comprometía a no hacer declaraciones sobre asuntos de política interna de otros países. Ante su incumplimiento, durante la crisis secesionista catalana, Moreno decidió incomunicar al hacker y negarle el acceso a Internet.

El octubre de 2018, el gobierno ecuatoriano le impuso un protocolo de convivencia que le obligaba a pagar sus gastos de manutención, a someterse a exámenes médicos trimestrales y a que sus visitas fueran autorizadas previamente, a cambio de recuperar la conexión a Internet.

Assange protestó por el nuevo régimen porque, denunció, vulneraba sus derechos humanos y porque, indirectamente, forzaba su salida de la embajada. Si no cumplía con las condiciones, Ecuador podría retirarle el asilo.

Y la tensión siguió en aumento. «Wikileaks ha descubierto una extensa operación de espionaje contra Julian Assange dentro de la embajada ecuatoriana», dijo ayer Kristinn Hrafnsson, redactor jefe de Wikileaks.

Hrafnsoon acusó a las autoridades ecuatorianas de recopilar miles de fotos y videos que no se sabe bien cómo llegaron a manos de un grupo de personas en España que piden 3 millones de dólares a cambio de no publicarlas.

De acuerdo con el redactor jefe de Wikileaks, desde que el presidente «Moreno llegó al poder en Ecuador, Julian Assange ha vivido una situación como la del Truman Show», en referencia a la película en que un personaje interpretado por Jim Carrey tiene toda su vida grabada y retransmitida por televisión.