La maquinaria de injerencia rusa decidió expandir su radio de acción hace tres años después de obtener dos triunfos en Europa y Estados Unidos.
La propaganda digital rusa facilitó la victoria del sí en el referéndum del Brexit en Reino Unido. Además, también favoreció que Donald Trump saliera vencedor en los comicios de Estados Unidos. ¿Cómo lo hizo? Profundizando las divisiones entre el electorado estadounidense y británico.
Esa maquinaria consiste en una compleja red de medios de comunicación respaldados con dinero público y tecnologías privadas de empresarios afines al gobierno de Vladimir Putin, explica ABC.
Reforzó su poder
Además, la propaganda rusa también afianzó su poder con el referéndum de independencia en Cataluña.
Dos relevantes investigaciones judiciales en España revelaron esta semana que un espía ruso visitó ese país en 2016. En ese año, los medios del Kremlin publicaron las primeras noticias falsas sobre el independentismo catalán.
También que un círculo de asesores del ex mandatario catalán Carles Puigdemont ofreció cooperación diplomática al gobierno de Putin a cambio de que Rusia validara la declaración de independencia en Cataluña en 2017.
Portales rusos en español como RT y Sputnik, que se encargaron de publicar noticias manipuladas y dudosas en la crisis catalana, extendieron su red a América Latina.
Sus dos principales objetivos se centraron en: el respaldo al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela y de Evo Morales en Bolivia. Además, fomentaron las protestas en otros países de la región con gobierno democráticos: Colombia, Chile y Ecuador.
“Los medios de desinformación rusos se han sumado a un esfuerzo capitaneado por las redes digitales del chavismo en una gran campaña para alentar las protestas en países con gobiernos democráticos como Colombia, Chile y Ecuador”, indica ABC.