El sistema de Colegios Electorales es una de las características más complejas y distintivas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Aunque el país elige a su presidente a través de un proceso electoral popular, el resultado final depende de los votos emitidos por los electores en el Colegio Electoral. Este sistema, establecido por la Constitución de Estados Unidos, tiene un impacto significativo en cómo se lleva a cabo la elección presidencial y en cómo se asignan los votos a cada candidato.
1. ¿Qué es el Colegio Electoral?
El Colegio Electoral es un mecanismo indirecto mediante el cual los ciudadanos de Estados Unidos eligen a su presidente. En lugar de sufragar directamente por un candidato presidencial, los votantes emiten su voto a favor de un grupo de electores que, en teoría, luego eligen al presidente y al vicepresidente. Cada estado tiene un número determinado de electores, basado en su población, y el sistema está diseñado para equilibrar la representación de los estados más grandes y pequeños.
2. Número de electores
El total de electores en el Colegio Electoral es de 538. Para ganar la presidencia, un candidato necesita obtener al menos 270 votos electorales (más de la mitad de los 538 posibles).
3. Cómo se asignan los votos de los colegios electorales a cada estado
El número de electores de cada estado está basado en su representación en el Congreso. Esto significa que cada estado tiene un número de electores igual al número de senadores y representantes que tiene en el Congreso. Por ejemplo:
- California, siendo el estado más poblado, tiene 55 electores.
- Texas tiene 38 electores.
- Florida tiene 29 electores.
- Estados con menos población, como Vermont o Wyoming, tienen 3 electores.
El número de electores de cada estado puede cambiar cada diez años, después de que se realice el censo de población y se redistribuyan los distritos congresionales (esto se conoce como redistribución de distritos).
4. El sistema «el ganador se lleva todo» (en la mayoría de los estados)
En 48 de los 50 estados, el sistema de «el ganador se lleva todo» significa que el candidato que gane la mayoría de los votos populares en un estado (aunque sea por un margen mínimo) se lleva todos los votos electorales de ese estado. Esto significa que:
- Si un candidato gana 50,1% de los votos populares en un estado, recibe 100% de los votos electorales de ese estado.
Este sistema se aplica en todos los estados, excepto en dos: Maine y Nebraska, que usan un sistema de asignación proporcional. En estos dos estados, los votos electorales se distribuyen de manera más proporcional según los resultados de los distritos congresionales y el voto popular en el estado.
5. El proceso de votación
El día de las elecciones, que se celebra el primer martes después del primer lunes de noviembre de cada año electoral, los votantes de cada estado eligen a su candidato presidencial preferido. Sin embargo, no están votando directamente por el presidente, sino por los electores que están comprometidos a votar por ese candidato.
Por ejemplo, si un candidato gana 51% de los votos populares en California, 51% de los electores de California, comprometidos con ese candidato, votarán a favor de él en el Colegio Electoral.
6. Reunión de los colegios electorales
Los electores se reúnen en sus respectivos estados el lunes después del segundo miércoles de diciembre, en lo que se conoce como la reunión del Colegio Electoral. En esa reunión, los electores emiten su voto formal para presidente y vicepresidente.
- En la mayoría de los estados, los electores están comprometidos legalmente a votar por el candidato que ha ganado en su estado. Sin embargo, en algunos casos un elector puede votar de manera diferente; esto se llama un «elector desleal» o un «voto en blanco». En la práctica, los electores desleales son muy raros, pero puede ocurrir.
- En algunos estados, si un elector no cumple con el voto comprometido, la ley estatal puede imponerle sanciones o incluso invalidar su voto.
7. Contabilización de los votos electorales y declaración del ganador
Después de que los electores emiten su voto en diciembre, los resultados se envían al Congreso para su certificación oficial, un proceso que generalmente ocurre en enero del año siguiente a las elecciones. El vicepresidente de Estados Unidos, quien preside el Senado, es responsable de anunciar oficialmente los resultados. Si un candidato ha recibido al menos 270 votos electorales, se le declara presidente electo. En ese caso, el Congreso puede hacer una declaración formal del resultado y proceder con la toma de posesión.
Si ningún candidato obtiene la mayoría de los votos electorales (270), lo que se conoce como un empate (por ejemplo, si ambos candidatos obtienen 269 votos), la elección presidencial se decide en la Cámara de Representantes, con cada estado teniendo un solo voto. Este procedimiento se conoce como votación por delegación.
8. ¿Qué pasaría si el resultado de los Colegios Electorales no refleja el voto popular?
Aunque el sistema del Colegio Electoral fue diseñado para equilibrar la representación de los estados grandes y pequeños, ha habido ocasiones en las que el voto popular no coincide con el resultado del Colegio Electoral. Esto ha ocurrido cinco veces en la historia de EE UU, incluyendo las elecciones de 2000 (con George W. Bush y Al Gore) y 2016 (con Donald Trump y Hillary Clinton). En ambos casos, el candidato que ganó el voto popular no obtuvo los 270 votos electorales necesarios para ganar.
Este fenómeno ha sido objeto de debate a lo largo de los años, y hay quienes argumentan que el sistema del Colegio Electoral debería ser reformado o incluso abolido, pues no refleja siempre de manera precisa la voluntad de los ciudadanos.
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