La banda criminal venezolana conocida como el Tren de Aragua se ha expandido por Latinoamérica y en diversos países son responsables de crímenes asociados a extorciones, asesinatos, tráfico de droga y armas, entre otros. Y en Bogotá, Colombia, su popularidad se debe al caso de «los embolados» -cadáveres encontrados dentro de bolsas en las esquinas de esa ciudad- y por lo que las policía capitalina preparó un operativo con el que se logró la captura de 19 integrantes de la banda este viernes.
Y desde este anuncio, mucho se ha preguntado sobre cómo se dio este duro golpe a la banda del crimen organizado. Según la información policial, los sujetos fueron detenidos en diligencias realizadas en el suroccidente y centro de la ciudad. Once de ellos, por orden judicial (seis de estos ciudadanos venezolanos), y ocho más en situación de flagrancia, reseñó Semana.
Entre los detenidos está un teniente de la Policía Nacional de Colombia, adscrito a la estación de Policía de Kennedy y comandante de un CAI. Se conoció que el funcionario presuntamente facilitaba las actuaciones del Tren de Aragua y alertaba sobre las acciones judiciales e investigativas contra sus integrantes. Todo esto a cambio de pagos de entre el millón y los dos millones de pesos semanales.
Asimismo, las autoridades lograron capturar a los señalados como máximos cabecillas de la organización criminal. Se conoció que estos tendrían nexo directo con los principales articuladores de la organización delictiva, alias Giovanny y alias Niño Guerrero, ambos presos en cárceles venezolanas.
Operativo de captura de El Trende Aragua en Colombia
La Fiscalía colombiana detalló que el operativo que llevó a la captura de los delincuentes se basó en más de 300 horas de análisis de videos y fotografías. «La abundante evidencia recopilada contra estas personas permite avanzar en el esclarecimiento de siete homicidios ocurridos en 2022. En dos de estos casos, las víctimas fueron atacadas violentamente con armas cortopunzantes y contundentes, envueltas en bolsas plásticas y abandonadas en vía pública», explicó el ente investigador.
Asimismo, indicaron que, como parte del modus operandi de la banda, usaban las redes sociales «de manera descarada» para burlarse de las víctimas y de las autoridades que los perseguían. Mediante esa App de mensajería compartían las evidencias de los secuestros, las torturas y los asesinatos de las víctimas, que generalmente eran de integrantes de organizaciones criminales rivales al Tren de Aragua, agrega Semana.
Como parte de las evidencias, la policía halló, fotos de las víctimas asesinadas y arrojadas en las esquinas de la localidad de Kennedy o las casas usadas para torturas, así como videos en los que amenazan a la policía y a comerciantes si denunciaban el asedio. También, chats en los que asumían asesinatos o la toma de zonas:
«Ahora soy dueño de todo ese pedazo». «Para que vean que no están hablando con un bobo». «Ahora soy el patrón de todo Kennedy. Mijo, Pablito está muerto, es más, a Javier lo maté», dicen algunos de los textos.
En los procedimientos se incautaron armas de fuego, munición de distintos calibres, marihuana, bazuco, base de coca, celulares, 223 cédulas y tarjetas sim card.