El Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) de Bolivia llamó este lunes a la resistencia civil para evitar un fraude electoral. También responsabilizó al gobierno de Evo Morales si se suscita una guerra civil en el país.
En rueda de prensa en La Paz, el presidente del Conade, Waldo Albarracín, instó a la resistencia civil para defender el voto. Asimismo, a que se garantice la segunda vuelta en el país, como apuntaban los resultados preliminares cuyo cómputo se detuvo esta pasada noche.
«Hoy lo que hacen es manipular, presionar y utilizar al órgano electoral para que de aquí a unas horas nos digan que Morales ha ganado. Nos anticipamos a decirles que no les vamos a permitir ningún fraude electoral», señaló Albarracín.
El presidente subrayó que la lucha desde el Conade es pacífica, pero advirtió de que si se suscita una guerra civil, es responsabilidad del gobierno de Morales.
Las plataformas ciudadanas que integran esta agrupación anunciaron un cabildo, que aún no tiene fecha exacta, pero que sería esta semana.
Por su parte, el ex defensor del Pueblo boliviano Rolando Villena, dijo que esa entidad está en emergencia. Por lo que no permitirán que Morales se «entornille» en la silla presidencial.
También cuestionó el actuar del órgano electoral boliviano y exigió que rinda cuentas al pueblo de Bolivia.
«Tomaremos acciones inmediatas de modo tal que no vamos a permitir que el Tribunal Supremo Electoral no de un paso más. Está conminado a rendir cuentas a este pueblo», refirió Villena.
Este lunes, el principal candidato opositor, Carlos Mesa, de la alianza Comunidad Ciudadana, también llamó a una movilización cívica, para evitar un fraude en el recuento de votos.
En tanto, los ministros de Exteriores, Diego Pary, y de Comunicación, Manuel Canelas, comparecieron ante los medios en La Paz, garantizando a la oposición y a la comunidad internacional un recuento transparente.
El recuento de 34,22% a las 13.00 hora local de este lunes (17.00 GMT) da a Mesa 44,36% de votos y a Morales 40,79%.
El ganador necesita al menos 50% de los sufragios o el 40%, con diez puntos de ventaja, sobre el segundo. De no lograr estos porcentajes, los dos más votados van a segunda vuelta.
Morales lleva en el poder de Bolivia desde 2006 y siempre había ganado con mayoría en primera vuelta, en tres elecciones consecutivas. Por lo que de confirmarse una nueva cita con la urnas, sería la primera vez, desde que la Constitución que promulgó en 2009 introdujo la posibilidad, de una segunda.