Las Farc eligieron este jueves el nombre que los identificará en la etapa que comienzan como movimiento político. Las siglas son las mismas, pero el nombre es Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (Farc).
La decisión, que fue tomada durante el congreso de esta organización que se llevó a cabo en el centro de convenciones Gonzalo Jiménez de Quesada y contó con la aprobación de 628 votos, de los 1.200 exguerrilleros que participaron en la jornada, ha producido entre la opinión pública sentimientos de rechazo y apoyo.
En ese sentido, el líder de las Farc, Iván Márquez, explicó que la decisión de mantener las siglas está relacionada con no “romper los vínculos” de su pasado.
Pese a esto, conservar el nombre de Farc en su partido político puede ser considerado como un error, porque es “larguísimo y muy abstracto”, así lo señala Miguel Jaramillo Luján, magíster en Gobierno y Políticas Públicas, y asesor en mercadeo político.
“En el caso del acrónimo, se comete un gran error porque se trata de una maravillosa oportunidad que tiene este grupo, ahora exinsurgente, de renovar y permitir esa reagrupación, en un momento de crisis para los partidos políticos en Colombia”, dice Jaramillo.
El experto también señala que las Farc emplearon la misma “fórmula que ya utilizaron otros grupos guerrilleros en Colombia, como el M-19 y como Esperanza, Paz y Libertad (Epl)”, que durante su lucha armada eran Ejército Popular de Liberación, para “simplemente cambiar sus siglas”. Jaramillo agrega que en este sentido las Farc «perdieron la parte más emocional del nombre», el de EP (Ejército del Pueblo).
Se comete un gran error porque se trata de una maravillosa oportunidad que tiene este grupo, ahora exinsurgente, de renovar y permitir esa reagrupación
Así mismo, señala el experto, en esta era de renovación en la que se encuentra el exgrupo guerrillero es claro que “no puede negar su vínculo como un ejército irregular que cometió muchas atrocidades”, pero en ese tránsito de la vida armada a la civilidad “tienen que acercarse de nuevo a la ciudadanía, donde tienen que replantearse desde sus íconos, su denominación y la experiencia sensitiva que generan”. Situación que, indica Jaramillo, no se logra al mantener estas iniciales.
“Siente uno que en las decisiones en relación con el Congreso (de las Farc) todavía no hay unos visos de operación de un partido que pueda dar a entender a la ciudadanía colombiana que puede haber tranquilidad al respaldar a ese movimiento político”, agrega.
Respecto a este asunto, Alejo Vargas, profesor de la Universidad Nacional y analista político, también considera que mantener el nombre de las Farc no es lo mejor políticamente y que si bien, «las sigla tiene un factor de recordación entre los electores, va a ser mayor el factor de rechazo».
El nuevo logo
Las Farc, este jueves, también dieron a conocer el logo de su movimiento político: es una flor roja con una estrella de cinco puntas en el medio. En ese sentido, es similar a la del Partido Socialista y Obrero Español (PSOE) y a la del Partido Socialista de Francia, que también incluye esta misma figura.
Jaramillo señala que la “flor es un símbolo de la internacional socialista, que es un movimiento global que alude al pensamiento liberal y al del nuevo socialismo”.
Así mismo, la pequeña estrella que está ubicada en el centro del logo “representa cinco puntales de lucha revolucionaria internacional”.
Miguel Jaramillo también destaca que, en este caso, el logo de las Farc tiene una connotación relacionada más a una guerrilla de origen en Moscú, vinculada al “pensamiento soviético”, que es distinto al pensamiento revolucionario chino.
La opinión de las Farc
En la rueda de prensa que realizó este viernes la organización, Márquez dijo que pese a que para algunos «las siglas Farc represente una carga negativa», esta simboliza «nuestro pasado histórico que no se va a desdibujar. Vamos a continuar el conflicto pero, en otro terreno, en la vía de la política legal».
Así mismo, destacó la elección de una rosa en el logo porque esta «es hermosa, significa amor, amistad y brazos abiertos para acoger a todo el mundo. Queremos que se vinculen todos los colombianos. Tiene también un lado femenino».