Los gobiernos de Colombia y Panamá evalúan establecer rutas seguras para los migrantes que cruzan diariamente por la selva del Darién con la finalidad de intentar llegar a Estados Unidos.
La Defensoría del Pueblo de Panamá informó en un comunicado que se han reunido con el Ministerio de Seguridad, el Servicio Nacional de Migración, el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) y el Ministerio de Salud para evaluar el actual flujo migratorio por la frontera colombo-panameña.
Los entes destacaron la necesidad de mantener una ruta terrestre más segura por la selva del Darién para la población migrante, en especial por los niños, niñas y adolescentes, al igual que por las comunidades receptoras.
Se prevé que para el mes de agosto se realice una reunión bilateral entre la Defensoría del Pueblo de Panamá y la de Colombia, junto a autoridades panameñas de migración y de salud, para tratar los riesgos que corren los migrantes al atravesar por este territorio.
La Cruz Roja de Panamá estima que entre 10 y 15% de las personas que cruzan por el Tapón del Darién sufre violencia sexual durante el recorrido.
Los migrantes también padecen con frecuencia violencia física, heridas de gravedad en diversas partes del cuerpo y afecciones estomacales por el consumo de agua contaminada.