Ecuador y Colombia pospusieron la apertura de su frontera común terrestre, que estaba planteada para mañana miércoles con exigencia de carné de vacunación contra el covid-19, al 15 de diciembre «considerando la situación actual que atraviesa el mundo» por la nueva variante ómicron.
«Luego de la conversación que sostuve con el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, y con miras a fortalecer la cooperación en salud entre los dos países, decidimos que la fecha en la que se realizará la reapertura de la frontera será a partir del 15 de diciembre», aseguró el presidente de Colombia, Iván Duque, en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Lassos señaló que la decisión se tomaba de forma conjunta «por la situación actual que atraviesa el mundo y la salud» de los habitantes.
Los dos países habían acordado la reapertura para el paso de ciudadanos y transportistas por los pasos fronterizos terrestres, que llevaban cerrados desde que estalló la pandemia del coronavirus en marzo de 2020.
Normalización de la frontera
Los presidentes mencionaron que una de las razones para reabrir la frontera era normalizar la conectividad entre los dos países y también poner fin a la actividad ilícita de tráfico de personas que extorsionan a aquellos que cruzan por los pasos ilegales.
En los últimos meses solo se permitía el paso de mercancías mediante un mecanismo de depósito en frontera, donde eran recogidas por transportistas del país, lo que hacía que el proceso fuera laborioso y se tardara más en el desplazamiento de las cargas.
La decisión se tomó en la visita de Duque a Ecuador el 21 de noviembre, tras una reunión con su homólogo ecuatoriano, sin embargo, ambos acordaron una nueva prórroga por las incertidumbres causadas en el mundo por la aparición de una nueva variante de la covid-19, calificada de «muy preocupante» y de la que hoy se detectaron los primeros casos en Brasil.
El temor de las autoridades y por lo que se han demorado más de año y medio en reabrir el paso radica en que la apertura de la frontera pueda generar algún brote que acabe descontrolándose y poniendo en peligro sus campaña para controlar la enfermedad.
Los presidentes anunciaron la reapertura para normalizar la conectividad entre los dos países y también poner fin a la actividad ilícita de tráfico de personas que extorsionan a aquellos que cruzan por los pasos ilegales.