Carlos Holmes Trujillo, canciller de Colombia, instó a la comunidad internacional a prestar atención urgente a la crisis migratoria por la salida masiva de venezolanos de su país. Pidió que sea similar a la que se ha dedicado a la crisis migratoria de los sirios por el conflicto en esa nación.
“No hay un sentido de urgencia y eso es lo que queremos, que ese sentido de urgencia exista porque la crisis es urgente. Requiere una atención urgente, las necesidades no dan tiempo y hay que atenderlas”, dijo Trujillo en una entrevista en Bruselas. Actualmente, está en una conferencia internacional de solidaridad con los migrantes venezolanos que lleva a cabo la Unión Europea.
Confió en que en esta conferencia, en cuya organización también han participado el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y la Organización Internacional de Migraciones, se impulse un “mayor conocimiento sobre la magnitud de la crisis”.
“Que un mejor conocimiento de la crisis migratoria alimente el espíritu de cooperación adicional de la comunidad internacional”, comentó.
“Cerca de 4,5 millones de venezolanos han salido de su país, de los cuales 1,5 millones se encuentran en Colombia», recordó Trujillo. Insistió en que “no es una crisis exclusivamente colombiana, sino regional, que tiene un impacto global”.
El segundo objetivo de la conferencia, explicó, es definir una nueva conferencia de donantes -en enero, según fuentes europeas- para atender a las necesidades humanitarias de esta crisis.
Contribuciones de la Acnur y la OIM
Recordó que la Acnur y la OIM hicieron un llamamiento global hace unos meses para reunir 740 millones de dólares para afrontar esta crisis. La situación afecta en mayor medida a Colombia, Perú y a Ecuador, como principales países de acogida de los venezolanos.
En cambio, lamentó que “el volumen de los recaudos es bastante inferior a las expectativas”.
Trujillo pidió que se tenga en cuenta que “lo que se ha recibido por parte de los inmigrantes sirios es 26 veces más que lo que en este momento se ha recibido en materia de cooperación, en el caso de la crisis migratoria proveniente de Venezuela”.
“Si se hubiera recibido lo mismo, se habrían recibido 7.000 millones de dólares, y hasta el momento ni siquiera se ha logrado la cifra que se concibió para el llamamiento global”, indicó.
Los retos para Colombia
Los principales retos a los que se enfrentan países de acogida como Colombia tienen que ver con la atención permanente en materia de salud, lo mismo que la matrícula de niños en el sistema educativo colombiano.
Por ejemplo, citó que la atención en el sistema de salud asciende a cerca de 3,2 millones de dólares mensuales. Por otro lado, el de escolarización de niños venezolanos, a 160 millones de dólares anuales, mientras que los recursos requeridos para vivienda y salubridad ascienden a casi 260 millones de dólares.
“Todo eso lo ha venido haciendo Colombia con sus propios recursos y con algunos recursos de cooperación”, destacó.
Trujillo aseguró que su país continuará la “política humanitaria, de solidaridad, y de gratitud histórica” hacia Venezuela, que ha impulsado el presidente de Colombia, Iván Duque. Reconoció que en el pasado muchos colombianos se trasladaron a ese país vecino en busca de mejores oportunidades.
Con respecto a las fricciones que este esfuerzo presupuestario y de atención hacia los migrantes venezolanos puede causar entre la propia población colombiana, Trujillo abogó por realizar una tarea pedagógica.
En concreto, comunicar sobre las etapas que atraviesa todo fenómeno migratorio: una primera “etapa crítica”, una segunda de “incorporación de los migrantes”. Asimismo, una tercera de “reconocimiento y contribución al desarrollo económico y social” por parte de esas personas.
“Hoy estamos en la primera en Colombia y empezamos a entrar en la segunda”, explicó.