Felipe Muñoz Gómez, gerente colombiano de la frontera con Venezuela, manifestó este viernes que Colombia desea una coordinación más estrecha y efectiva con los países vecinos cuando se trate de decisiones sobre el flujo migratorio de venezolano.
«Necesitamos coordinar mejor con otros países, por ejemplo la petición de visados por parte de Ecuador ha creado una situación compleja para nosotros», declaró el funcionario colombiano en una rueda de prensa.
Ecuador fue el tercer país suramericano que impuso el visado para los venezolanos −luego de Perú y Chile− en un intento por frenar la entrada de los migrantes. Esto ocasionó que la frontera colombiana colapsara cuando la medida entró en vigor.
Muñoz Gómez señaló que en una reunión de alto nivel que los países afectados mantendrán en diciembre, intentarán llegar a un consenso para la armonización de las decisiones sobre migración.
«Entendemos que todos sufrimos presiones políticas internas, pero si no mantenemos una coordinación, es muy duro para nosotros. No queremos estar solos en esto», destacó.
El funcionario se encuentra en Ginebra para reunirse con responsables de distintos organismos especializados de la ONU. Luego continuará su viaje a España, el Reino Unido y Holanda.
El gobierno colombiano intenta generar en el ámbito internacional simpatías hacia la política de puertas abiertas a los venezolanos. De esta forma espera movilizar los recursos financieros que requiere para poder mantenerla.
«Hemos recibido 300 millones de dólares en los últimos tres años, generalmente canalizados a través de la ONU y algunas ONG. Colombia necesita invertir para atender a los migrantes venezolanos 1.500 millones de dólares anuales», precisó.
1,4 millones de venezolanos se encuentra viviendo actualmente en Colombia, lo que ha acentuado la presión sobre sus servicios básicos. También ha generado que cada vez más colombianos se opongan a seguir recibiéndolos.
A la diáspora venezolana se suman 400.000 colombianos que residían en Venezuela y que han retornado definitivamente debido a la crisis.
Pese a los pocos recursos, Muñoz Gómez aseguró que Colombia está decidida a mantener sus fronteras abiertas a los venezolanos.