MUNDO

Colombia mantiene alerta naranja y se prepara ante posible erupción volcánica

por Avatar EFE

Las autoridades colombianas mantuvieron este martes la alerta naranja ante una posible erupción del volcán Nevado del Ruiz, ubicado en el centro del país, y empezaron a realizar los preparativos para el caso de una emergencia.

El gobierno nacional y las autoridades locales articulan sus esfuerzos para evitar una tragedia como la ocurrida en 1985. Aquel año la erupción de ese volcán y el derretimiento de sus glaciares provocaron una avalancha que arrasó la población de Armero, departamento del Tolima. Murieron más de 23.000 de sus 25.000 habitantes.

Erupción

El gobierno colombiano toma medidas preventivas ante posible erupción del Nevado del Ruiz

El director encargado de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Luis Fernando Velasco, aseguró que si el gobierno nacional recibe información complicada de la situación del volcán dará la instrucción para que la gente haga las evacuaciones.

El funcionario señaló en una entrevista con la emisora Ecos del Combeima que el país ha avanzado en prevención de desastres con una red de alertas. Afirmó que «es evidente que hoy estamos mejor que en 1985», en referencia a la erupción del Nevado del Ruiz, tragedia que ocurrió el 13 de noviembre de ese año, convirtiéndose en la mayor catástrofe natural del país.

Como medida de prevención, las autoridades de los departamentos de Tolima y Caldas intensificaron este martes los preparativos de evacuación, principalmente de los campesinos que viven en las partes más altas de las faldas del volcán.

Actividad sísmica inestable

El director de Geoamenazas del Servicio Geológico Colombiano (SGC), John Makario Londoño, aseguró este martes que el volcán continúa con una inestabilidad importante en la actividad sísmica. Situación similar a la que se presentó el 3 de abril.

El experto añadió que aunque algunos días de la semana pasada hubo más de 11.000 sismos, la situación actual sigue siendo un valor muy importante en la actividad de un volcán.

Londoño explicó que antes del 24 de marzo había 50 sismos diarios en el volcán, pero ahora son más de 5.000 en un solo día: «de manera que eso es un cambio drástico», dijo.

«Eso indica un movimiento de magma que está tratando de ascender hacia el cráter. Y lo otro característico es la liberación de gas y ceniza de manera más continua en los últimos días», dijo Londoño. Esta explicación es el motivo por el que se mantiene la alerta naranja desde el 31 de marzo.

Erupción

Se mantiene la alerta naranja en el volcán Nevado del Ruiz | Foto: EFE

El experto reiteró lo que debe ocurrir para que el nivel de alerta suba a rojo (lo cual indica una erupción inminente o en curso). Y tiene qué ver con la actividad sísmica: si aumenta, se acelera, se acerque más al cráter. Incluso «si esa sismicidad se cierra intempestivamente o se disminuye el gas completamente, que puede ser un indicio de un taponamiento», añadió.

Recuerdos de la catástrofe de 1985

En el departamento de Caldas la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) empezó hoy un censo en las poblaciones aledañas al río Chinchiná, localidad por donde bajaría el deshielo ante la posible erupción del volcán.

Erupción volcán de Ruiz

En Colombia se está llevando a cabo un censo preventivo | Foto: EFE

En el caserío Llano Grande, ubicado a 45 minutos de Manizales, la capital departamental de Caldas, vive Josefina García Suaza, quien recuerda la noche en la que hizo erupción el Nevado del Ruiz en 1985.

«Cuando hizo erupción el Nevado del Ruiz era tarde. Mi madre cuando despertó decía que sentía olor a ceniza y no le creímos. Cuando salimos no había energía, estaba todo oscuro cuando escuchamos a la policía decir que evacuáramos. Pero no sabíamos nada, no sabíamos por qué», relató.

El padre de García logró alumbrar y vio la magnitud del desastre en cercanías de la finca en la que viven, razón por la cual huyeron hacia la escuela que había sido adecuada como albergue temporal ante la emergencia.

«Nos fuimos para la escuela. Y al otro día vinimos a ver qué pasaba. Y bueno, el río era una cosa desastrosa (…) era impresionante porque ni siquiera se veía correr el agua», cuenta la mujer, que vio incluso cómo la corriente había arrastrado muchas personas y animales.