Colombia sigue buscando condiciones para reactivar los diálogos de paz con la guerrilla del ELN, sin que hasta el momento el grupo armado haya avanzado en el cumplimiento de las condiciones impuestas por el presidente Iván Duque, anunció este domingo el gobierno del país andino.
Con el aval de la Santa Sede, a través del Nuncio Apostólico, monseñor Luis Mariano Montemayor, las Naciones Unidas y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz de la Organización de Estados Americanos (OEA), Colombia verificó en los últimos 17 meses «la voluntad real de paz y reinserción a la vida civil» de la guerrilla.
El alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, anunció este domingo que «articuló un espacio indirecto de aproximación y exploración», en el que participaron la Santa Sede y la ONU, aunque ninguna de las actividades implicó un diálogo directo entre miembros del ELN y representantes del gobierno.
Durante el período de exploración, se llevaron a cabo 28 reuniones, 22 de ellas en la sede de la Nunciatura Apostólica en Bogotá y 6 en el Palacio de Nariño (sede del Ejecutivo), así como 4 viajes a La Habana, Cuba, donde permanece desde hace 2 años, cuando se estancaron las conversaciones, una delegación de esa guerrilla.
El presidente colombiano, Iván Duque, estuvo en los seis encuentros en el Palacio de Nariño y en cuatro de ellos participó además el representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas y jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu.
Exploración sin compromisos del ELN
En uno de los viajes a La Habana los enviados especiales del gobierno exploraron «la posición del ELN con respecto a distintos temas relacionados con el Derecho Internacional Humanitario, en el contexto de las condiciones exigidas por el gobierno Nacional de cesar el secuestro, entregar todos los secuestrados y cesar los actos criminales».
Además, hubo acercamientos con los delegados de la guerrilla en la isla para encontrar «opciones con el fin de construir una arquitectura para un eventual espacio de diálogo, después el cumplimiento de las condiciones establecidas por el gobierno».
Sin embargo, «hasta la fecha el ELN no ha avanzado en las decisiones necesarias que hagan posible un espacio de diálogo, al negarse a cumplir las condiciones establecidas por el presidente Iván Duque», según advirtió el gobierno.
El ELN inició en febrero de 2017 en Quito negociaciones de paz con el anterior gobierno colombiano que en mayo de 2018 fueron trasladadas a La Habana donde la última ronda de diálogo concluyó sin avances a principios de agosto de ese mismo año.
El presidente Duque condicionó la continuidad de los diálogos de paz a que ese grupo dejara de secuestrar y liberara a las personas que tiene en cautiverio, lo que la guerrilla se niega a acatar.