El teniente coronel que comandaba el batallón de Infantería número 51, un capitán de Infantería de Marina, quien era el comandante de las unidades fluviales que terminaron en territorio venezolano, tres suboficiales y nueve infantes fueron retirados de la Armada colombiana.
El comandante de la Armada, almirante Evelio Ramírez informó que el mando naval adoptó las decisiones administrativas como respuesta “ante la grave afectación del servicio como consecuencia de los hechos ocurridos”, según reporta el diario Semana.
Aseguró que con esto se pretender determinar la responsabilidad de los hechos.
De las primeras averiguaciones realizada, dijo, se ha logrado determinar que “el lugar en el que fueron asegurados los botes no cumplían con las condiciones de estabilidad del terreno ni amarre seguro”.
Por otra parte, Ramírez aseguró que siguen en contacto con las autoridades de Venezuela. “Insistiremos hasta la saciedad para que nos devuelvan los botes”, afirmó.
La FANB informó el sábado que incautó tres lanchas de combate con emblemas de la Armada de Colombia. Las embarcaciones se hallaban en estado de abandono y sin tripulación en una ribera del río Orinoco, en el estado Bolívar.
De acuerdo con un comunicado de la FANB, las lanchas, modelo Evinrude del fabricante estadounidense Boston Wheeler, estaban artilladas con ametralladoras calibre .50 y M60; y contaban con su respectivo amunicionamiento.
Nicolás Maduro dijo el pasado sábado que está dispuestos a entregar el equipamiento militar si el presidente colombiano le hace una solicitud formal.
Las incautaciones ocurren casi una semana después de que el régimen dijera que frustró dos supuestas incursiones marítimas en los costeros estados Vargas y Aragua. Maduro acusó a la oposición y a los gobiernos de Colombia y Estados Unidos por estos hechos.