Un centro educativo de Washington trasladó la mesa de Lucas, un niño con autismo, a un baño «para que estudiara en un lugar tranquilo».
Danielle Goodwin, madre del niño, denunció mediante Facebook la injusticia que Whatcom Middle School cometió contra su hijo que tiene necesidades educativas especiales.
Cuando Danielle advirtió al centro escolar que su hijo necesitaba estar en un lugar tranquilo, no se refería a que a su hijo lo tuvieran que apartar de la clase y meterlo en un baño.
«Esta era la solución de su profesor… Sí, ese es mi hijo en un baño. Sí, ese es el escritorio de mi hijo sobre un inodoro», comentó la madre.
Continuó con que la tutora de la institución le dio a Lucas una colchoneta de camping y una almohada para que «echara la siesta… en el suelo del baño».
Danielle aseguró que había hablado con la docente para que el pequeño trabajara en la biblioteca: «Dijo que no. Y también me aseguró que el baño estaba bien porque no lo usan como un baño».
La respuesta de la institución
La escuela se justificó con «las limitaciones de los fondos estatales para las escuelas públicas en Estados Unidos».
Greg Baker, responsable del centro, escribió en un comunicado que las escuelas a menudo tienen un espacio limitado para satisfacer las necesidades educativas y socioemocionales de los estudiantes.
«Siempre estamos buscando formas creativas de utilizar mejor nuestras instalaciones para satisfacer las necesidades de los estudiantes. Esta situación es un ejemplo de cómo el personal intenta buscar una solución para reutilizar temporalmente una estancia. Hasta donde sabemos, este lugar había sido utilizado como almacén, no como un baño activo», precisó Baker.
La respuesta del centro indignó a las personas que han conocido el caso del pequeño Lucas.
Danielle agregó que el vocero de la institución no se ha comunicado con ella ni con su hijo. Negó que su niño vuelva a ese recinto escolar.
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