Seis intensas semanas han transcurrido en España desde el adelanto electoral que el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, fijó para el 23 de julio, unos comicios que el país afronta en circunstancias especiales, como las vacaciones de verano de los españoles, que han multiplicado las solicitudes de votos por correo, la división política en bloques o las nuevas estrategias de campaña.
Estas son las claves en las que se resumen estas inesperadas y disputadas elecciones:
Votar con temperaturas máximas
El calor, con temperaturas máximas que superan en algunas zonas de España los 40 grados centígrados en época estival, es uno de los factores que marcarán la concurrencia de los españoles a las urnas el próximo domingo, fecha para la que la Agencia Estatal de Meteorología prevé temperaturas acordes con el periodo más cálido del año.
De acuerdo a esta previsión, los españoles acudirán a votar con temperaturas de entre los 25 grados, en zonas del norte de España y los 40 grados, en el sur.
Las vacaciones y el voto por correo
El hecho de que las elecciones generales coincidan con las vacaciones de verano de los españoles ha propiciado que más de 2,6 millones de votantes, de un censo total de 35,1 millones, voten por correo, lo que supone un récord histórico y un incremento de 94,71% respecto a los comicios de 2019.
Ese año fueron más de 1,3 millones (1.346.995) los españoles que eligieron esta modalidad de sufragio, frente a los más de 2,6 millones (2.622.808) de electores que lo han hecho en esta ocasión tras concluir el plazo de solicitudes.
La presidencia de la UE en campaña
España llega a estas elecciones después de seis semanas de intensa actividad política, que se inició con la campaña para los comicios regionales y municipales del 28 de mayo, y que un día después se prolongó con el anuncio del adelanto de los comicios generales.
En mitad de esta campaña, España asumió la presidencia semestral de la Unión Europea, por lo que se tuvo que modificar parte del inicio de la agenda para no coincidir con la contienda electoral, manteniéndose la incógnita de quién liderará esa presidencia tras las elecciones.
Los bloques políticos
Tras unos años con un espectro político variado, el bipartidismo parece emerger de nuevo en España, aunque si los principales partidos, el Popular (derecha) y el Socialista (izquierda), no consiguen mayorías absolutas, los partidos nacionalistas y los más extremistas, el ultraderechista Vox y la coalición de izquierdas Sumar, encabezada por la comunista Yolanda Díaz, pueden ser claves para conformar mayorías de gobierno.
Tanto los socialistas como los conservadores se han lanzado a la búsqueda del voto útil que les permita gobernar en solitario y evitar los pactos.
Una nueva estrategia de comunicación
Las apariciones televisivas en programas de máxima audiencia, las entrevistas en diferentes medios de comunicación y los debates han sustituido en gran medida en esta campaña a los tradicionales mítines en que los candidatos presentan sus propuestas por todo el país.
Al contrario de lo ocurrido en anteriores comicios, las redes sociales han ocupado un segundo plano, para dar paso a mensajes más directos en las calles, como el despliegue de enormes lonas en edificios y monumentos emblemáticos de Madrid, con mensajes polémicos e impactantes.
Nuevos candidatos
Desde las últimas elecciones generales de 2019, Sánchez es el único que repite como uno de los principales candidatos. En este tiempo abandonaron la política como líderes el conservador Pablo Casado (Partido Popular), Pablo Iglesias (de la izquierdista Podemos) y Albert Rivera (del partido liberal Ciudadanos).
El jefe del Ejecutivo español tiene ahora un nuevo contrincante directo en la derecha, Alberto Núñez Feijóo (PP), y han emergido con fuerza el ultraderechista Santiago Abascal (Vox) y la comunista Yolanda Díez, actual vicepresidenta segunda del gobierno y ministra de Trabajo, que lidera la coalición de izquierdas Sumar.
Los bulos
Las «fake news» o bulos se han colado en la campaña para las elecciones generales españolas y han estado muy presente en las redes sociales, algunos relacionados con el voto por correo o la obligación de participar en las mesas electorales.
Algunos de los datos ofrecidos por los dos principales aspirantes a la presidencia del gobierno español, Sánchez y Feijóo, en el único cara a cara televisado, han sido también motivo de revisión por los verificadores de los medios de comunicación.