El anuncio del presidente de la República sobre un mayor control de precios significa una gigantesca devaluación en Venezuela, donde la inflación se pronostica para este año en 13.000%.
La nueva tasa de cambio oficial dejó sin efecto el tipo de cambio que se usaba desde 2016 para las importaciones de alimentos y medicinas, explica el portal argentino El Clarín.
De acuerdo al portal, el cambio del bolívar marca una caída histórica sin precedentes en Venezuela.
En la última subasta que realizó en 2017, la tasa de cambio se ubicó en 3.345 bolívares por dólar. Este lunes el dólar se cotizó en 224.954 bolívares y el euro en 279.399 bolívares, publica El Clarín.
«Esto es una devaluación a la medida de Pdvsa para tratar de mejorar el flujo de caja de la empresa para tener dinero para la campaña electoral», indicó José Guerra, economista y diputado a la Asamblea Nacional.
Por otra parte, el mandatario nacional admitió que están agotados los mecanismos de regulación y se hace necesario un nuevo sistema de precios.
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