Cinco niños en Cuba presentaron reacciones adversas luego de recibir un vacuna hecha en la India. Una de las niñas murió el pasado miércoles.
La niña de 1 año de edad falleció dos días después de recibir una vacuna contra la papera, la rubeola y el sarampión, llamada PRS.
El gobierno cubano tuvo que emitir un boletín sobre la reacción de los niños, luego de que sus padres lo denunciaron, reseñó El Nuevo Herald.
“Los restantes cuatro niños se mantienen ingresados: una con atención intensiva, la cual se encuentra estable, y los otros evolucionan favorablemente”, afirmó el boletín.
Los cinco pequeños con reacciones adversas recibieron vacunas en el mismo policlínico en Alamar, que provienen de la India.
Madre de la niña fallecida
La madre de la niña fallecida relató que los médicos no dieron detalles sobre la defunción, solo explicaron que fue una reacción agresiva a la vacuna.
Afirmó que aún no tiene el acta de defunción, espera recibirla este jueves o viernes.
Sin embargo, el gobierno cubano niega que la causa de la muerte sea por la vacuna.
“La vacuna PRS se ha usado durante años en Cuba, se importa desde la India. Está avalada por la Organización Mundial de la Salud y certificada por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos“, dijo el Ministerio de Salud en un boletín.
La vacuna que recibieron las 5 niños afectados fue hecha por el Instituto de Sueros de la India, la misma compañía que realizó los medicamentos contra el sarampión en el año 2002 y que causó reacciones en 42 pequeños, 3 de ellos murieron.
A pesar de la situación con la vacunas, el gobierno de Cuba asegura que el medicamento cuenta con la aprobación de la Organización Mundial de la Salud.
La empresa india fabrica 26 vacunas que surte en 80 países de bajos recursos.
Condiciones precarias de los hospitales
Expertos aseguran que la vacuna PRS debe ser almacenada con una temperatura de 2 a 8 grados Celsius. Alegan que esta condición no se cumple porque los institutos médicos no tienen los equipos necesarios para mantener las temperaturas necesarias.
“Este proceso siempre ha tenido problemas a nivel nacional. En la mayoría de los policlínicos no se cuenta con los equipos especializados para guardar las vacunas, así que usan refrigeradores domésticos. Tampoco hay los termómetros especializados que van dentro de los equipos de refrigeración para las vacunas que permiten saber si la temperatura ha superado los 8 grados celsius. Así que mantener las vacunas en una temperatura óptima es una utopía”, aseguró la fuente que pidió no ser identificada.
El especialista señaló que no mantener las vacunas con el resguardo necesario, podría causar efectos adversos en los pacientes.
“Dolorosa pérdida de bebé Paloma. Condolencias a sus padres. Minsap investiga y cuida celosamente a otros niños afectados”, escribió Miguel Díaz-Canel en Twitter.
“Ofende y lastima manipulación política de adversarios. Nada más importante que un niño para la revolución cubana”.
Caballero, madre de la fallecida, contestó al gobernante vía Instagram.
“Es una pena que le importe más lo que digan los adversarios que lo que sientan los padres. Mi niña se llamaba Paloma Domínguez Caballero, y la pérdida fue triple, porque la mataron a ella y a sus padres”, escribió la madre.