Dos mujeres resultaron heridas de bala en un tiroteo ocurrido este lunes de madrugada en la zona de Miami Beach donde se congregan por las noches cientos de jóvenes que pasan sus vacaciones de primavera (Spring Break) en el sur de Florida.
Con ellas dos son cinco las personas heridas por arma de fuego en la calle Ocean Drive y sus alrededores durante el fin de semana que se considera el ecuador del Spring Break.
Personas que escucharon disparos sobre la una de la madrugada en Ocean Drive avisaron a la policía, que encontró a dos mujeres heridas.
Ambas fueron hospitalizadas y no corren peligro, según la información de los medios locales, que indican que dos personas, a las que se decomisaron armas, fueron detenidas como sospechosas de ser las autoras de los disparos.
El domingo, también a primera hora, se halló en circunstancias parecidas a dos personas heridas por arma de fuego que fueron trasladadas a un hospital.
Una tercera persona, también herida de bala, acudió por sus propios medios a otro centro médico.
Después de los desordenes del año pasado, en los que una persona resultó muerta y hubo más de un millar de detenidos, además de decomisos de armas de fuego y drogas, lo que obligó a decretar el toque de queda, las autoridades de Miami Beach han tomado este año medidas preventivas y reforzado las patrullas policiales por el «Spring Break».
El alcalde de la ciudad, Dan Gelber, dijo a medios locales en estos días: «Vamos a estar todo lo preparados que se puede estar».
Además de aumentar la presencia policial en las zonas más concurridas, ha prohibido del 7 al 21 de marzo vender y consumir bebidas alcohólicas en Miami Beach a partir de las 2 de la madrugada.
A ello hay que sumar la prohibición de consumir alcohol en las playas públicas, sin importar la hora del día, y restricciones al uso de altavoces para difundir música a todo volumen en la playa.
Tradicionalmente el fin de semana que sigue al Día de San Patricio (17 de marzo) es cuando más «springbreakers» llegan.
La actividad en el aeropuerto internacional de Miami alcanzó en estos días niveles récord y el sábado las autoridades aeroportuarias advirtieron al público que la capacidad de sus estacionamientos estaba al completo.