Cientos de turistas de un hotel de Tenerife, en el archipiélago español de las Canarias, fueron confinados en el recinto este martes. Esto a raíz de posibles casos de coronavirus en dos de sus clientes, una pareja de italianos.
El hotel es el H10 Costa Adeje Palace, en el sur de la isla de Tenerife, un destino muy apreciado por los turistas del norte de Europa, y que estos días celebra el carnaval.
En el establecimiento estuvo alojado una pareja de turistas italianos. Tanto el hombre como la mujer dieron positivo en un primer examen. Están pendientes de confirmación en un segundo examen que se realiza en un centro especializado en Madrid.
En el hotel se encuentran más de 700 huéspedes, principalmente turistas extranjeros de 25 nacionalidades.
«A todos se les están haciendo las pruebas», explicó el presidente regional de Canarias, Ángel Víctor Torres.
«Los clientes tendrán que estar dentro del hotel, sin salir, y aquellas personas que tengan síntomas se mantendrán dentro de su habitación hasta obtener el resultado», afirmó Domingo Núñez, jefe de epidemiología de Canarias..
Agregó que aquellas personas que no presentan síntomas pueden moverse por los espacios del hotel.
Pareja de italianos
La pareja con presunto contagio llegó a Tenerife acompañada con un grupo de otros ocho italianos, quienes están asintomáticos, explicó Torres.
«Están aislados en un hospital de Santa Cruz de Tenerife, la capital de la isla, indicó la portavoz del gobierno español, María Jesús Montero.
Medios locales reportaron que se trata de un médico y su esposa, procedentes de la región de Lombardía. Esta es, precisamente, una de las más afectadas de Italia, un país donde se han registrado más de 320 casos y 11 fallecimientos.
«Hay un equipo médico experto y psicológico permanentemente en el hotel para atender a las personas», detalló el presidente canario.
Las autoridades regionales indicaron que al hotel ha sido surtido con suministros para los huéspedes, como pañales o leche para bebés.
Policías y mascarillas en el hotel
El acceso al hotel de Tenerife, situado frente al mar, estaba bloqueado por un cordón de policías con máscaras protectoras, constató una fotógrafa de la AFP. No obstante, vio a algunos turistas tomando el sol o bañándose en la piscina del establecimiento, dotado de 467 habitaciones.
«Nos han dicho que nos quedemos en nuestras habitaciones. Pero no parece que la gente esté siguiendo las recomendaciones», dijo un cliente británico contactado por teléfono.
Otro cliente explicó a AFP que este martes recibieron un mensaje por debajo de la puerta de su habitación donde se les decía que «por razones sanitarias, el hotel ha sido precintado». Se incluía que por lo tanto debían permanecer en sus cuartos.