Cientos de personas se congregaron este domingo en Arras, en el norte de Francia, en memoria de Dominique Bernard, profesor francés muerto tras ser apuñalado el viernes por un antiguo alumno radicalizado, en un atentado islamista que obligó al país a reforzar la seguridad.
El ataque, cometido por un exestudiante de 20 años de nacionalidad rusa, que fue fichado por su radicalización, dejó también tres heridos. El presidente de Francia llegó a calificar lo acontecido de «terrorismo islamista».
Los hechos generaron una enorme conmoción, sobre todo en el sector de la enseñanza, ya afectado por el asesinato de otro profesor, Samuel Paty, que fue decapitado el 16 de octubre de 2020 por mostrar caricaturas de Mahoma en clase.
En los centros educativos de Francia se celebró este domingo a las 12:00 GMT un minuto de silencio en homenaje a las víctimas del atentado.
Francia, que está desde el viernes en el máximo nivel de alerta por riesgo de atentado, desplegó a 7.000 soldados hasta el lunes.
«Una atmósfera de yihadismo, de paso al acto es evidente desde el sábado pasado» (7 de octubre), fecha del ataque de Israel por Hamás, afirmó el sábado el ministro del Interior, Gerald Darmanin.
Además, el miedo a un atentado causó el sábado la evacuación del museo del Louvre y, luego, del palacio de Versalles, por varias falsas alarmas.
Desde su arresto, Mohammed Mogouchkov, que habría gritado «Allah Akbar», según testigos, no explicó los motivos, indicó a la AFP una fuente policial.
Recientemente fue seguido por la dirección general de la seguridad interior (DGSI), según Gerald Darmanin, por los vínculos con su padre. Este también está fichado por su radicalización y expulsado en 2018; y su hermano, en prisión por su participación en un intento de atentado contra el Eliseo.