La Comisión Interamericana de Derechos Humanos divulgó este miércoles en un informe que 328 muertos, tres desaparecidos, 130 encarcelados y 88.000 nicaragüenses que han huido de su país por las protestas, que se vienen realizando desde abril de 2018, contra el gobierno de Daniel Ortega, presidente de Nicaragua.
El Mecanismo de Seguimiento de Nicaragua, de la CIDH, elaboró el informe titulado “Situación de los derechos humanos en Nicaragua”. El documento señala que de los 328 fallecidos, 24 son niñas, niños y adolescentes.
Otros 21 muertos son oficiales de la Policía Nacional, según las “cifras de la represión”, actualizadas hasta el pasado 5 de octubre, indicó el organismo.
Desde que estalló la crisis, el 18 de abril de 2018, por una impopular reforma a la seguridad social, que se convirtió en una demanda de renuncia a Ortega. Permanecen desaparecidas tres personas y otras 130 están privadas de libertad.
Exilio
Además, 400 profesionales de la salud fueron despedidos por el estado. También 144 estudiantes de universidades públicas expulsados, como represalia por parte del gobierno de Ortega.
Más de 90 periodistas y trabajadores de medios independientes están exiliados. Principalmente por razones de seguridad, tras recibir amenazas, asedio, hostigamiento y persecución.
También más de 88.000 nicaragüenses huyeron a países vecinos, principalmente a Costa Rica, según el informe del Meseni, de la CIDH.
El organismo advirtió que continúan documentando el asedio y la persecución selectiva a personas opositoras.
“Los principales patrones consisten en pintas con mensajes amenazantes en sus casas. Como parte de este asedio, también se reporta el allanamiento de viviendas”, explicó.
El documento también alertó, que siguen sin reportarse investigaciones imparciales y oportunas sobre las circunstancias del fallecimiento de las víctimas de la represión estatal en el contexto de la crisis.
“Los asesinatos de campesinos, en 2018 y 2019, continúan sin investigarse, mientras que la sociedad civil denuncia varios de ellos como resultado de la acción del Estado”, anotó.
La CIDH observó que el estado mantiene prohibidas las manifestaciones pacíficas desde hace 13 meses y que “continúa el cierre de todos los espacios democráticos”.
Apuntó que previo a las manifestaciones opositoras, se da un amplio despliegue policial. Incluyen detenciones, requisas de autobuses y el impedimento para movilizarse hacia la marcha, lo que hace que se reduzcan a plantones sitiados y acorralados por la policía, en sitios comerciales privados.
Persecución
La CIDH también advirtió que se mantiene un ambiente de persecución y represión sistemática contra los medios de comunicación y periodistas independientes en el país.
Subraya que a finales de septiembre, el periódico El Nuevo Diario, anunció la cancelación de sus ediciones impresa y digital. El diario Metro y el medio digital Maje, todos de la empresa ND Medios, hicieron lo mismo.
En el mes pasado, agregó, también se documentó el asedio a medios de comunicación independientes, incluyendo la radio La Corporación y Radio Darío.
Detalla que en el caso del periodista Aníbal Toruño, que regresó del exilio, “su casa y las instalaciones de Radio Darío, fueron pintadas con amenazas de muerte, después que anunciara su retorno a León”, 90 kilómetros al noroeste de Managua.
Desde abril de 2018 Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 328 muertos, según la CIDH. Organismos locales elevan la cifra a 651. Mientras que el gobierno reconoce 200 y denuncia un supuesto intento de golpe de Estado.