Millones de chinos ultiman estos días los preparativos para dar la bienvenida, este sábado, al Año Nuevo Lunar, que será el del Dragón, considerado un símbolo de poder, vitalidad y buena fortuna en el zodiaco del gigante asiático.
Las imágenes de dragones abarrotan ya escaparates, puertas y calles, en diferentes modalidades, en tiendas y en hogares, para cumplir con la costumbre de colgar figuras del nuevo signo, en este caso el dragón, animal mitológico venerado en China por su capacidad de controlar el viento y la lluvia para garantizar una buena cosecha.
Tanto es así que los medios chinos enfatizan estos días que el dragón chino no tiene relación alguna con el occidental, que «escupe fuego» y al que asocian con la crueldad y la destrucción.
El diario local Global Times incluso recomienda el uso del carácter chino ‘long’, o ‘loong’, para referirse al animal de este 2024, que sustituye al Conejo y que es adorado en China hasta el punto de que muchas parejas deciden tener hijos durante su año por los buenos auspicios que conlleva.
Según el diario, nacen más bebes en el año del dragón que en cualquier otro, aunque también los casamientos aumentan en esta época del año: las oficinas de registro matrimonial trabajarán en la víspera del Año Nuevo lunar porque las parejas buscan «un recuerdo especial» antes del comienzo de las festividades, que se extenderán del 10 al 17 de febrero.
Entretanto, la televisión estatal CCTV destaca hoy que en la ciudad oriental de Yiwu, donde se encuentra el mercado mayorista de productos pequeños más grande del mundo, los pedidos han superado de largo las expectativas, con aumentos de hasta 20% en los de productos decorados o con motivos de dragones.
Durante una semana, el país más poblado del mundo se paralizará y cientos de millones de personas visitarán sus lugares de procedencia para recibir el nuevo año cumpliendo tradiciones ancestrales, mezcla de superstición y costumbre, para alejar infortunios y atraer prosperidad y abundancia.
Entre las prácticas figuran limpiar las casas a fondo, colgar recortes de papel para traer buena suerte a la familia, decorar las calles y celebrar grandes banquetes familiares durante la víspera del Año Nuevo Lunar.
Otro protagonista de la festividad son los «hongbao», sobres rojos con dinero, que se entregan a familiares y amigos para desear fortuna en el año entrante.
La reunión familiar en China implica que millones de personas vuelvan a sus ciudades de origen: las autoridades esperan que este año se produzcan casi 9.000 millones de desplazamientos en el también conocido como «Festival de la Primavera», lo que supone un incremento de 40% respecto al año pasado y marca un récord histórico.
Solo este lunes se esperan 12,4 millones de viajes, informa hoy el Grupo Estatal de Ferrocarriles de China, el operador ferroviario del país, lo que ha llevado a aumentar la frecuencia de trenes de pasajeros para hacer frente al creciente volumen de viajeros.
Según CCTV, se han vendido un total de 398 millones de billetes de tren en las plataformas oficiales desde el 12 de enero, de los cuales 258 millones eran para el período de 40 días conocido como «Chunyun», en los que los viajes son más frecuentes.
Las celebraciones serán masivas en 2024 debido a que son las primeras desde que China relajó y después eliminó la severa estrategia de «cero covid» que mantuvo al país cerrado a cal y canto y con medidas higiénicas extremas desde el inicio de la pandemia.
No obstante, algunas provincias han estado extremando las medidas de precaución ante una mala previsión meteorológica, que augura precipitaciones de lluvia y nieve intensas en las mismas fechas en que se celebra el Año Nuevo lunar.