China anunció este miércoles 4 de agosto el endurecimiento de las restricciones a sus ciudadanos que viajen al extranjero en medio de una nueva ola de contagios por covid-19 en el país.
El coronavirus estaba casi erradicado en China y la vida volvía a la normalidad con respecto a la primavera de 2020, cuando se descubrieron nuevos casos de coronavirus el mes pasado en Nankín (este), un foco que se propagó rápidamente a 18 provincias del país.
Para controlar la aparición de nuevos casos, los servicios de inmigración dejarán de expedir temporalmente a los ciudadanos chinos pasaportes y otros documentos necesarios para viajar al extranjero: «a menos que haya una razón imperiosa», dijo a los periodistas Liu Haitao, un responsable de la oficina de inmigración.
Asimismo, el servicio de taxis, de autobuses interurbanos y de las plataformas de transporte privado han quedado suspendidos en estas zonas hasta nuevo aviso, agregó el Ministerio de Transporte.
China registró el miércoles 71 nuevos casos de covid-19, lo que equivale a cifras diarias de contagios con origen local del mes de enero.
Aunque los nuevos casos son relativamente pocos con respecto a las cifras de otros países, la extensión geográfica de este nuevo foco de contagios es la más importante de los últimos meses en China.