Con frecuencia un objeto simboliza todo un movimiento de protesta. En China, ese objeto es un humilde trozo de papel en blanco.
Al anochecer del domingo en Shanghái, algunos de los que se reunieron en una vigilia para recordar a las víctimas de un incendio ocurrido el jueves en un bloque de apartamentos (en Urumqi, capital de la región autónoma uigur de Xinjiang) que desencadenó las protestas contra las restricciones por el covid en China, lo hicieron portando hojas de papel en blanco.
De manera similar, en la capital, Pekín, los manifestantes acudieron armados con trozos de papel a una manifestación en la prestigiosa Universidad Tsinghua de Pekín, en la que en su día estudió el presidente Xi Jinping.
Mientras, en otro llamativo video se pudo ver a una joven caminando por las calles de Wuzhen, ciudad de la provincia oriental de Zhejiang, con cadenas en las muñecas y cinta adhesiva en la boca agarrando con sus manos una hoja de papel en blanco impoluta.
Esta tendencia tiene sus raíces en las manifestaciones de Hong Kong de 2020, en las que los habitantes sostenían papeles en blanco para protestar contra las nuevas leyes draconianas de seguridad nacional de la ciudad.
Los activistas mantuvieron el papel en alto después de que las autoridades prohibieran los eslóganes y las frases asociadas al movimiento de protesta masiva de 2019 que vio cómo la ciudad se paralizaba y los funcionarios reprimían violentamente a los manifestantes.
Algunos han argumentado que el gesto no es solo una declaración sobre el silenciamiento de la disidencia, sino también un desafío a las autoridades, como si dijera: «¿vas a arrestarme por sostener un cartel que no dice nada?»
«Definitivamente no había nada en el papel, pero sabemos lo que hay», dijo a la BBC una mujer que se unió a las protestas en Shanghái.
Johnny, un manifestante de 26 años en Pekín, declaró a la agencia de noticias Reuters que el papel se ha convertido en algo que sirve para «representar todo lo que queremos decir pero no podemos».
Censura en las redes sociales
Kerry Allen, analista de medios de comunicación de China en la BBC, observó que los funcionarios chinos encargados de la censura en el país se han puesto en marcha para controlar las plataformas de medios sociales del país después de que las protestas contra el gobierno se extendieran por varias de sus grandes ciudades a raíz del incendio ocurrido la semana pasada.
Parte de la población ha interpretado que las víctimas mortales del incendio podrían haberse salvado si no se hubieran aplicado las medidas sanitarias que mantenían la zona semiconfinada y protegida con barreras que impidieron a los bomberos llegar a tiempo.
Las imágenes del edificio en llamas y las llamadas de auxilio desde su interior han hecho estallar las redes sociales chinas, que desde el jueves reclaman a las autoridades una relajación de los protocolos de lucha contra el covid.
«Decenas de millones de publicaciones han sido filtradas de los resultados de las búsquedas», indicó. «‘Hoja de papel en blanco’ y ‘papel blanco’ muestran ahora también sólo escasos resultados».
La censura de las redes sociales ha provocado la ira en Internet, donde un usuario escribió que «si temes una hoja de papel en blanco, eres débil por dentro».
Mientras tanto, el fabricante de papel Shanghai M&G Stationary se vio obligado a negar los rumores que lo acusaban de haber retirado todo el papel A4 de las estanterías por razones de seguridad nacional.
Los responsables de M&G dijeron que la producción y el funcionamiento eran normales y que habían notificado a la policía la existencia de un documento falsificado que circulaba por Internet y que había dado lugar al rumor.
Pero la hoja en blanco también se ha convertido en una vara de medir para los que siguen siendo leales al gobierno central y están enfadados por las oleadas de protestas que presentan un desafío sin precedentes contra el presidente Xi Jinping.
Un video, que se cree que fue grabado el sábado en la Universidad de Comunicación de China, en la ciudad oriental de Nanjing, mostraba a un hombre no identificado arrebatando con rabia un papel en blanco a un manifestante antes de marcharse.
En otro video grabado más tarde esa misma noche, se ve a decenas de estudiantes más en el campus sosteniendo hojas de papel en blanco, de pie y en silencio.
Formas de eludir la censura
Los manifestantes, atrapados por la maquinaria de censura de Pekín, también han recurrido a otras formas para expresar sus opiniones contra el gobierno, incluidas las expresiones sarcásticas de apoyo a las duras políticas de Covid de China.
En un caso, después de que los funcionarios ordenaran a decenas de manifestantes con hojas en blancas que dejaran de firmar consignas contra los cierres, éstos respondieron con cánticos sarcásticos de «más confinamientos» y «quiero hacer una prueba covid».
Mientras, en la Universidad de Tsinghua, en Pekín, se vio a algunos estudiantes sosteniendo trozos de papel con las ecuaciones de Friedmann garabateadas en ellos, en las que el físico y matemático ruso explica cómo evoluciona el universo a lo largo del tiempo.
Se entiende que el uso de la ecuación es un juego de palabras con «Free man» (hombre libre).
Pero es esta hoja en blanco lo que más se ha visto en las manifestaciones chinas, uniéndose a otros elementos usados como emblema de la protesta moderna como los paraguas utilizados en las manifestaciones en Hong Kong, los patos de goma de Tailandia y las flores de Bielorrusia.
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