China insistió en que sus datos de muertos por covid-19 han sido siempre transparentes, indicó la prensa estatal, a pesar de que las cifras oficiales no parecen reflejar la situación en hospitales y crematorios del país.
La publicación de toda la información del virus se hace «con un espíritu de apertura», dijo un alto responsable sanitario en una reunión con la prensa organizada por el Consejo de Estado, indicó la agencia Xinhua el jueves por la noche.
El órgano nacional de control de la enfermedad reportó 5.500 nuevas infecciones y un muerto el viernes.
Sin embargo, el fin de los test masivos realizados hasta ahora y el cambio en la definición de los muertos por covid-19 arrojan dudas sobre si estos datos reflejan la magnitud de la epidemia en el país.
Algunos expertos estiman que puede haber hasta 9.000 muertes diarias por coronavirus.
«China ha estado publicando siempre información sobre muertes y casos graves del covid-19 con un espíritu de apertura y transparencia», dijo Jiao Yahui de la Comisión Nacional de Salud a la prensa.
Jiao dijo que China solo cuenta como víctimas del covid aquellas personas que murieron por un fallo respiratorio inducido por la infección tras haber dado positivo en un test PCR, mientras otros países incluyen todas las personas fallecidas 28 días después de dar positivo.
«China siempre ha estado comprometida con el criterio científico para juzgar las muertes de covid-19», insistió Jiao.
La firma de análisis de riesgo sanitario Airfinity estima que hay 9.000 muertes y 1,8 millones de infectados por covid a diario en China y prevé 1,7 millones de fallecidos en el país hasta finales de abril.
La compañía británica dijo que su modelo se basa en datos de las provincias de China antes de que se implementaran los cambios en el cómputo de las infecciones, combinados con la evolución de la epidemia que se dio en otros países al levantar las restricciones.
Después de casi tres años de política «covid cero», China quitó a principios de mes numerosas restricciones y esta semana anunció que derogaría las cuarentenas obligatorias para los viajeros internacionales.
Esto llevó a países como Estados Unidos, Italia, Japón o India a imponer restricciones a los pasajeros llegados de China.
Corea del Sur siguió su ejemplo el viernes, limitando el número de vuelos desde China y obligando a los viajeros a presentar un test negativo de covid.