La ministra del Interior de Chile, Carolina Tohá, dijo este jueves que actualmente hay 28.000 migrantes con órdenes de expulsión en el país y reconoció que las autoridades desconocen dónde están la mayoría de ellos.
“Hay 28.000 personas en Chile que tienen orden de expulsión, algunos de ellos desde hace 8 años. Están circulando por el territorio nacional. Mientras no se ejecute esa expulsión, no tenemos ningún control de donde están, no sabemos nada de ellos”, reconoció Tohá durante su intervención en la Comisión Investigadora del Crimen Organizado de la Cámara de Diputadas y Diputados.
La ministra aseguró que es necesario «dar pasos adicionales» para revertir esa situación y anunció que se presentará próximamente un proyecto de ley en el Parlamento que busca «tener un régimen más estricto para controlar a las personas que están con orden de expulsión».
Según datos del Servicio Nacional de Migraciones (SNM), desde que el gobierno del presidente Gabriel Boric tomó posesión en marzo de 2022 hasta abril pasado se han dictado 4.108 órdenes de expulsión, en su mayoría contra extranjeros que cometieron delitos en Chile o ingresaron de manera irregular al país.
«El ritmo hoy día está lejos de ser suficiente para expulsar a todos e ir acortando el stock acumulado, que no es (solo) de este gobierno, es acumulado», añadió Tohá.
Del total de órdenes de expulsión dictadas en dos años y medio, el gobierno ha ejecutado 588, 255 solo en lo que va de año, de acuerdo a cifras oficiales.
“El Servicio Nacional de Migraciones (SNM) tiene 3.500 millones de pesos (unos 3,82 millones de dólares) para comprar pasajes o contratar vuelos chárter y tiene una glosa que permite solicitar un incremento de 3.700 millones de pesos más (…) Nos va a permitir financiar en torno a 2.000 expulsiones”, indicó por su parte en la misma comisión el director del SNM, Luis Eduardo Thayer.
Gran parte de los migrantes con órdenes de detención proceden de Venezuela, con quien Chile ha reconocido en alguna ocasión tener dificultades para coordinar los vuelos de repatriación.
La migración irregular no es un fenómeno nuevo en Chile, pero en los últimos años se ha disparado exponencialmente debido a la crisis que sufren distintos países de la región. Cerca de 44.000 personas ingresaron de forma irregular al país en 2023, según la Policía de Investigaciones (PDI).
En Chile hay cerca de 1,4 millones de migrantes, lo que equivale a más del 7% de la población, siendo los venezolanos los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.