La crisis social y política que vive Chile hizo que la COP25, la cumbre sobre cambio climático más importante del mundo, se traslade a Madrid, España.
La decisión fue adoptaa después de que el presidente de Chile, Sebastián Piñera, anunciço dos días antes que su país no sería el anfitrión de esa cita debido a la situación nacional.
Madrid se ve en la tarea de planear en 30 días una cumbre que normalmente requiere 11 meses, reseñó France24.
Visados, transporte y poder alojar a los 25.000 asistentes previstos son algunos de los retos que afronta España, que además está en pleno proceso electoral. A pesar de celebrarse en Madrid, Chile conservará la presidencia de la conferencia.
La activista ambiental Greta Thunberg dijo en Twitter: “Como la COP25 fue oficialmente trasladada de Santiago a Madrid, necesito ayuda. Resulta que he viajado a la otra punta del mundo, pero en dirección contraria. Ahora necesito encontrar una manera de cruzar el Atlántico en noviembre. Si alguien pudiera ayudarme a encontrar transporte, le estaría muy agradecida”.
A la sequía de Chile se le suma el invierno más seco de los últimos 60 años.
Además de protestas sociales, el país padece una de las peores sequías de su historia. Seis regiones del centro norte fueron declaradas zonas de emergencia agrícola. De estas, Valparaíso y Coquimbo se encuentran en estado de catástrofe.
Una yegua muerta en los terrenos del ganadero Fernando Enríquez en Putaendo, región de Valparaíso, Chile el 24 de septiembre de 2019 EFE/ Alberto Valdes
La megasequía, como la calificaron las autoridades, se agravó por el invierno más seco de los últimos 60 años. Según cifras del Ministerio de Agricultura, más de 100.000 animales murieron por la falta de alimento.
La situación de emergencia hizo que surgieran programas ciudadanos para tratar de paliar la catástrofe.
Una iniciativa consiste en recoger la hierba de los jardines de casas particulares para llevarla a centros de acopio, donde los ganaderos pueden ir a buscarla para alimentar su ganado.