La ministra de Medio Ambiente de Chile, Carolina Schmidt, pidió a todos los países que trabajen juntos para implementar el Acuerdo de París que exige metas más ambiciosas a partir de 2020.
Schmidt hizo esta petición junto a su homóloga española, Teresa Ribera. Todo en medio de la preparación de la Cumbre del Clima, la COP25, que comienza en Madrid el próximo lunes tras el traslado de sede debido a las protestas sociales en el país sudamericano.
«La agenda climática está más vigente que nunca, por eso los convoco a trabajar juntos. Por el éxito y la implementación efectiva del Acuerdo de París, poniendo el foco en las personas, permitiendo por primera vez incluir a los gobiernos locales, regionales y el sector privado», recalcó.
Tras la reciente advertencia de Naciones Unidas de que la temperatura subiría 3,2 grados, y por ende no se cumplirá con el Acuerdo de París si no se reduce a mayor velocidad la emisión de gases invernadero, Schmidt asumió que todos los países tienen problemas sociales y ambientales y que la diferencia está en la convicción para reconocerlos y afrontarlos.
La ministra chilena informó que el presidente Sebastián Piñera no acudirá a esta reunión debido a los problemas internos en su país. «Piñera no vendrá a la COP, nos ha transmitido la urgencia del trabajo en Chile, por lo que él se quedará allá», comunicó brevemente.
Una transición ecológica que no deja a nadie atrás
Schmidt, en consonancia con la ministra española, demandó que «la transición ecológica no deje a nadie atrás debido a que la acción climática debe beneficiar a la gente ahora, no debe dejar atrás a las comunidades más vulnerables».
Asimismo, pidió trabajar con más ambición para que a su vez los países menos responsables de las emisiones no sean las que reciban los reveses.
«Chile es uno de los más afectados, el cambio climático es injusto, los que han emitido menos emisiones son los que tienen los costos del clima cambiante», insistió.
Schmidt hizo referencia a la renuncia de Chile a organizar la COP25 y aseguró que aún así el país «no renunció a la convicción profunda de la necesidad de dar la batalla (por el medio ambiente), para los chilenos y para el mundo, para las personas y los países mas vulnerables».
Las protestas sociales en Chile
La ministra habló sobre el momento que atraviesa Chile tras más de un mes de protestas sociales en las que ha habido varios muertos, acusaciones de violación de derechos humanos por parte de las Fuerzas Armadas y, finalmente, un acuerdo para abrir un proceso constituyente.
«Es difícil estar preparado para una crisis de esta magnitud, que reclama dignidad, con una gran mayoría que despertó de manera cívica y pacifica y una minoría que lo hizo de manera violenta pero con mucha visibilidad», señaló, tras reconocer que el gobierno chileno cometió «errores» en la gestión de la crisis.
Contó que «Chile despertó porque la desigualdad es germen de malestar y afecta directamente a la dignidad de las personas, también porque tenemos nuevas generaciones, más educadas, informadas, conectadas con otros sueños y demandas y sobre todo con otras expectativas».
«No estábamos preparados, hemos cometido errores y lo sentimos profundamente», reconoció.
A la salida del evento, una decena de jóvenes chilenos y españoles manifestó en contra de que España organice la COP, bajo la pancarta «España acoge a un gobierno asesino» y proclamas como «Mientras tú desayunas, Carolina (Schmidt), tu gobierno asesina».