Por cuarto día consecutivo, las calles de Santiago de Chile viven una jornada de protesta por reclamos contra el gobierno de Sebastián Piñera.
El presidente anunció que el toque se extenderá por una tercera noche en Valaparíso, Rancagua y la provincia de Concepción
Organizaciones estudiantiles anunciaron la convocatoria para el mediodía en Plaza Italia, uno de los centros de reunión de la ciudad.
Poco después de la hora señalada, comenzaron a aglomerarse grupos de ciudadanos y las autoridades intentaron dispersarlos con algunos incidentes y detenciones.
Las cadenas locales mostraron cómo vehículos policiales antidisturbios buscaban mantener a raya a los manifestantes que salieron a las calles de la capital chilena, así como en Valparaíso y Concepción.
En los alrededores de la plaza Italia de Santiago se escuchan cánticos, gritos y cacerolazos de forma pacífica, con algunas bengalas cerca de los cordones policiales.
“Que se vayan los milicos”, gritaban a coro los manifestantes, en abierto desafío a las fuerzas militares y policiales que resguardan en gran número el centro de la capital.
El decreto de estado de emergencia en Chile se mantendrá para hacer frente a las manifestaciones.