La Oficina Nacional de Emergencias de Chile (Onemi) emitió este jueves una alerta amarilla para el borde costero del país, incluyendo territorio insular, por riesgo de tsunami menor tras el terremoto de 8,1 grados que tuvo lugar cerca de Nueva Zelanda.
El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA) declaró el «Estado de Precaución» que, según la escala de riesgos que maneja este organismo, «indica la posibilidad de tsunami menor».
En director de la Onemi de la región de Tarapacá (norte), Álvaro Hormazábal, informó a través de su cuenta de Twitter que el «Estado de Precaución» declarado por el SHOA significa que la personas que estén en el borde costero tendrá que evacuar.
«Solamente la gente que esté en la arena, en la playa, tiene que evacuar. No es necesario que la gente se ponga nerviosa y evacúe hacia los puntos de encuentro, eso no tienen que hacerlo, solamente que evacúe las playas», señaló.
La cuenta oficial de la Onemi en Twitter informó de que «al tratarse de un evento generado en campo lejano» este tsunami sería de entre «30 centímetros a un metro, aproximadamente», y se podría percibir a partir de las 01:00 de la madrugada hora local de este viernes en Isla de Pascua y 04:00 am en territorio continental.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, en inglés) detectó el movimiento telúrico en Nueva Zelanda, lo que motivó que el Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico (PTWC) emitiera un aviso por maremoto.
De acuerdo con el USGS, el terremoto tuvo su epicentro en las islas Kermadec, a 1.033 kilómetros de las costas de Nueva Zelanda, y con 19 kilómetros de profundidad, siendo el tercero de una seguidilla de sismos que sacudieron Oceanía, lo que llevó al país insular a evacuar sus costas por la amenaza de olas de hasta tres metros.
Las islas Salomón, Nueva Caledonia, Fiji, las islas Cook, las islas de la Polinesia, además de Nueva Zelanda y la Samoa estadounidense fueron alertadas por la posibilidad de una subida de marea de hasta un metro en zonas costeras.
Además, el PTWC extendió la alerta de maremoto para todo el Pacífico, afectando a todos los países costeros de América.