El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Roberto Ampuero, afirmó este sábado que después de las elecciones en Venezuela, el próximo 20 de mayo, el Ejecutivo estudiará si vuelve a nombrar un embajador en ese país.
«Queremos ver qué pasa en estas mal llamadas elecciones, queremos ver cuál es la reacción de la comunidad internacional. Queremos ver cuál es la reacción del Gobierno de Nicolás Maduro, y allí veremos si corresponde o no corresponde enviar a un embajador», recalcó el jefe de la diplomacia chilena.
El embajador de Chile en Caracas, Pedro Ramírez, fue llamado en abril del año pasado, a informar sobre la situación en Venezuela a la anterior administración de Michelle Bachelet, y no retornó más a la embajada en Venezuela.
En declaraciones al diario La Tercera, el canciller chileno afirmó que lo importante (en esta situación) es lanzar señales muy claras hacia el Gobierno de Maduro «de que esto no puede seguir así».
«De que se agota la paciencia en muchos países, de que la situación es dramática para los venezolanos y de que los países vecinos están sufriendo también esta situación y esta migración. No se puede tratar de esa forma a todo un país, uno que históricamente ha sido uno de los más prósperos de América Latina», apostilló.
El canciller chileno subrayó que lo que está sucediendo en Venezuela «se va agravando día a día cada vez más».
«La (crisis) económica es gigantesca, en uno de los países con las mayores reservas de petróleo del mundo. Era imposible imaginarse que podía llegar a este caso en que no hay ni comida ni medicinas», añadió Ampuero.
Respecto de las nuevas medidas que los países vecinos puedan tomar respecto de la situación que vive Venezuela, Ampuero respondió que un convicción que tiene Chile en este momento es que si va a haber una declaración del Grupo de Lima, que se va a reunir el lunes «no puede ser una declaración más, con la cual el presidente Nicolás Maduro simplemente empapela su despacho».
«Tiene que ser una declaración de una nueva calidad, de un nuevo nivel, que implique elementos que se están viendo y se están discutiendo con otros cancilleres», sostuvo el canciller chileno.
Dijo que una nueva declaración debe ir acompañada de medidas que tengan un impacto concreto dentro de lo que es la realidad de Venezuela.
«Pero lo importante es que no afecte más a la población de Venezuela, que está sufriendo una tragedia de proporciones», enfatizó Ampuero.
El pasado 3 de mayo, el canciller chileno pidió al gobierno venezolano a escuchar a su pueblo «y a ofrecer realmente elecciones libres, democráticas, seguras», con garantías que permitan que todos los venezolanos se puedan expresar.
En esa oportunidad, las declaraciones del jefe de la diplomacia, las realizó después de recibir a los magistrados venezolanos que se encuentran asilados en Chile.
La asamblea constituyente convocó elecciones presidenciales en Venezuela para el 20 de mayo, pese a la suspensión de las negociaciones con la oposición, lo que ha sido rechazado por diversos organismos internacionales que acusan falta de transparencia y desigualdad de condiciones.