Centenares de migrantes han llegado en los últimos días a San Cristóbal de las Casas, en el suroriental estado mexicano de Chiapas, ante el cierre repentino de las oficinas de regularización migratoria de la ciudad fronteriza de Tapachula a raíz de varios altercados entre los extranjeros y las autoridades.
«Es muy triste porque nos agarran, nos detienen y entonces vamos a retornar. Ya no estoy pidiendo refugio porque es muy tardado, mi objetivo era llevar a mi nieto con su madre a los Estados Unidos, quien lleva viviendo 3 años allá», expresó a Efe Jacky Chacón.
La mujer hondureña, de 55 años de edad, viajó desde su país junto con su nieto cruzando Guatemala hasta Tapachula, México, para solicitar una tarjeta por razones humanitarias que le permita transitar libremente y llegar a Estados Unidos.
Sin embargo, los trámites se complicaron en Tapachula por lo que decidió la semana pasada viajar hacia San Cristóbal de Las Casas, a unos 400 kilómetros.
En este municipio evaluaba este martes si regresar a Honduras o si todavía podría lograr algún tipo de permiso para su nieto y para ella misma.
Tapachula cierra oficinas
El viernes, el Instituto Nacional de Migración anunció que se suspendía hasta nuevo aviso la atención de sus servicios en la oficina de regularización migratoria zona sur —ubicada en la ciudad fronteriza de Tapachula (Chiapas)—, debido a que cientos de migrantes intentaron ingresar al inmueble de forma violenta.
Esta decisión se produjo tras varios choques de un grupo de migrantes con las autoridades, donde llegaron a irrumpir en la sede del INM en Tapachula, una ciudad fronteriza con Guatemala en la que miles de migrantes han estado varados durante semanas e incluso meses.
Según constató Efe, este martes Tapachula amaneció en relativa calma, si bien un grupo de unos 200 migrantes evalúa si durante la semana saldrán en caravana apoyados por activistas, mientras que otros tantos se habrían movilizado ya hacia el norte.
Un albergue para dar apoyo
Coincidiendo con la llegada de estos centenares de migrantes en San Cristóbal de las Casas, y a raíz del fenómeno migratorio creciente desde hace tiempo, varias instituciones inauguraron este martes un albergue en el que llevaban años trabajando para atender a solicitantes de asilo, refugiados y extranjeros.
La obra fue financiada por el Servicio Pastoral al Migrante, perteneciente a la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, y por la Agencia de la ONU para los Refugiados, y podrá alojar a hasta 100 personas.
La región del corredor central chiapaneco es parte de la ruta utilizada por personas que huyeron de sus países por violencia o persecución, por lo que Acnur y sus socios detectaron la necesidad de fortalecer la capacidad en San Cristóbal de las Casas para alojar a las personas en condiciones dignas y seguras, indicó la oficina de la ONU en un comunicado.
Destacó que en Chiapas, según la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, se recibieron el 80 % de las solicitudes de asilo.
El albergue de SEPAMI se suma a una red de albergues muy fuerte en México, que son la primera línea en la respuesta humanitaria, indicó a Efe Giovanni Lepri, representante de ACNUR en México, al inaugurar el espacio.
Durante el evento, el monseñor Rodrigo Aguilar Martínez, de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, agradeció el esfuerzo y la suma se voluntades de todos los actores para ver este proyecto hecho realidad.
«A pesar de las restricciones de la pandemia y las restricciones políticas no ha dejado de haber migrantes», explicó el eclesiástico.
Martha Lizeth Álvarez Cruz, originaria de Honduras, era una de las mujeres que hoy atendía este albergue. La mujer, de 32 años, viaja con su hijo de dos años.
Con el apoyo de SEPAMI, logró asesoría jurídica y tener una entrevista con las autoridades migratorias en junio.
«Es aburrido y estresante estar esperando los resultados. Pero tengo la esperanza de acercarme más al norte para estar en contacto con mi marido, quien hace varios años que no ha visto a su hijo», apuntó la hondureña.
Ola migratoria sin precedentes
La región vive un flujo récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza detectó a más de 1,7 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre.
México deportó a más de 114.000 extranjeros en 2021, de acuerdo con datos de la Secretaría de Gobernación del país.
Las autoridades mexicanas han interceptado a 73.034 extranjeros con estancia irregular en territorio nacional entre el 1 de enero y el 8 de marzo de este año, según informó recientemente el INM.
Mientras, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados recibió un récord de 131.448 solicitudes de refugio en 2021.