Unas 1.400 personas tuvieron que huir y casi igual número está confinado en sus casas por enfrentamientos entre la guerrilla ELN y la mayor organización narco de Colombia, dijeron autoridades este miércoles.
Los choques estallaron en las selvas del Chocó, el departamento más empobrecido del oeste del país, de población mayoritariamente afrocolombiana.
Rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo se disputan «un corredor de narcotráfico», señaló el ministro de Defensa, Diego Molano, en una declaración a medios.
A raíz de ello, «alrededor de 1.400 personas» huyeron del municipio Medio San Juan, detalló Molano.
Otros 1.391 civiles quedaron confinados en medio del fuego, según la Defensoría del Pueblo, el organismo estatal que vela por los derechos humanos.
Conflicto por grupos armados
Las selvas de Chocó desembocan al Pacífico. Grupos armados que exportan cocaína rumbo a Estados Unidos y Centroamérica se disputan el control de las rutas clandestinas.
Desde 2019 la Defensoría del Pueblo había alertado sobre «la presencia y fortalecimiento del ELN» en la zona.
Según los pobladores, «hombres fuertemente armados» llegaron la semana pasada a varias aldeas. Hicieron grafitis con las siglas de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), de origen paramilitar y también conocidas como Clan del Golfo.
«Desde hace varios días se viene agravando la situación de conflicto armado en el río San Juan por la movilización masiva de hombres armados», alertó en un comunicado el Consejo Comunitario General del San Juan, que representa a las comunidades.
Colombia atraviesa un nuevo ciclo de violencia protagonizado por grupos armados que se disputan el control de los espacios y actividades que dejaron los exrebeldes de las FARC tras firmar la paz en 2016.
Según la Defensoría, entre enero y junio 44.290 personas tuvieron que huir de sus hogares por confrontaciones armadas, mientras 13.912 se vieron forzadas a hacerlo en 2020, un incremento del 256%.
Disidentes que se marginaron del acuerdo de paz, guerrilleros del ELN y bandas de origen paramilitar se disputan las rentas del narcotráfico en el país que más produce cocaína en el mundo.
A lo largo de 6 décadas de conflicto, alrededor de 8 millones de personas han sido desplazadas. Esto representa 16% de la población actual del país (50 millones), según el registro estatal de víctimas.