Casi 230.000 niños, mujeres embarazadas y madres primerizas pueden morir en los próximos meses de hambre en Sudán debido a la guerra que sufre el país desde hace once meses, a menos que se liberen fondos urgentes para salvar vidas, dijo este miércoles la organización Save the Children.
«Más de 2,9 millones de niños sudaneses sufren desnutrición aguda y otros 729.000 menores de cinco años padecen desnutrición aguda grave, la forma más peligrosa y mortal de hambre extrema», indicó la ONG en un comunicado.
Además, dijo que «unos 222.000 niños gravemente desnutridos y más de 7.000 madres primerizas podrían morir» debido a la falta de fondos y financiación, que «sólo cubre el 5,5%» de las necesidades en el país africano.
La ONG señaló que uno de los principales problemas es la falta de financiación y de acceso «sin precedentes» en Sudán, debido a las batallas que se suceden entre el Ejército y los paramilitares, sobre todo en áreas remotas del país donde la mayoría de la población vive, se apunta en la nota.
El director para Sudán de Save the Children, Arif Noor, aseguró en el comunicado que la situación nutricional en Sudán es «una de las peores del mundo» y donde se está viendo «hambre generalizada, muerte y sufrimiento».
«Y sin embargo, el mundo mira hacia otro lado», se lamentó.
Sudán sufre una de las peores crisis humanitarias en el mundo con 25 millones de personas, entre ellas 14 millones de niños, que necesitan ayuda y apoyo humanitario.
La guerra entre el Ejército sudanés y los paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido, que el mes que viene cumple un año, ha dejado más de 8 millones de desplazados y refugiados -la mayor ola actual en el mundo de movimiento migratorio- y casi 14.000 muertos, según la ONU.