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Carlos Holmes Trujillo: El régimen de Maduro protege, ayuda y financia al Ejército de Liberación Nacional

por Avatar GDA | El Tiempo | Colombia

El ministro de la Defensa, Carlos Holmes Trujillo, resaltó en una entrevista con El Tiempo de Colombia que en estos dos años del gobierno de Iván Duque la reducción de los homicidios, hurtos y hectáreas sembradas con matas de coca, pero aseguró que el mayor reto para las autoridades es que el Ejército de Liberación Nacional y las disidencias utilizan el territorio venezolano para delinquir, con el beneplácito de Nicolás Maduro.

—¿Cuáles son los aciertos en temas de seguridad?

—Desde que inició el gobierno de Iván Duque se logró revertir la tendencia de aumento exponencial de los cultivos ilícitos y el Sistema de Monitoreo de Cultivos Ilícitos certificó que en el 2019 hubo una reducción de 9% en las hectáreas sembradas con coca ¿Esto por qué es importante? Porque esos cultivos ilícitos y la droga que de ellos se deriva son la más grave amenaza contra nuestra sociedad, pues son el combustible de las organizaciones criminales que llevan violencia a las comunidades y destruyen nuestra biodiversidad. También hemos avanzado muchísimo en la lucha contra la delincuencia. Hoy tenemos las cifras más bajas en homicidios y secuestros en años, así como la reducción en delitos que preocupan mucho a la ciudadanía, como el hurto y la extorsión.

—¿Qué falta por mejorar?

—En materia de seguridad siempre hay muchas más cosas por hacer, pues el objetivo es reducir cada día más la comisión de delitos. En cuanto a la lucha contra la delincuencia, seguimos trabajando en la implementación de la Política Marco de Convivencia y Seguridad Ciudadana que incluye transformaciones estratégicas como el cambio del modelo de vigilancia por cuadrantes, o la incorporación en el cuatrienio de 34.000 policías que refuercen el pie de fuerza en las diferentes regiones del país.

—Y el narcotráfico…

—Insistimos y avanzamos en la necesidad de reactivar la aspersión aérea mediante protocolos eficientes, tecnológicos y de precisión que nos permitan tener una mayor efectividad en la lucha contra el narcotráfico con un menor riesgo para la Fuerza Pública y la población civil.

—Mencionaba la reducción de los homicidios…

—Nos propusimos desde el primer momento en atacar las estructuras criminales responsables de estos crímenes y mejorar las condiciones de seguridad para los colombianos. En ese sentido, durante 2019 logramos que la tasa de homicidio disminuyera con relación a 2018, pasando de 25,9 homicidios por cada 100.000 habitantes a 25,7. Se trata de la tercera tasa más baja registrada desde 1976. Pero, para este 2020 nos hemos propuesto reducir aún más estas cifras y vamos en la dirección correcta: entre el 1 de enero y el 30 de julio han disminuido los homicidios en 12%, lo que significa 915 menos que en el mismo período de 2019.

—Hurtos a la baja, pero sigue la reincidencia…

—Es cierto que hemos reducido el hurto y eso lo demuestran las cifras, gracias a la eficiencia de nuestra policía. Sin lugar a dudas, el país tiene un reto muy importante en adecuar la legislación, no solamente en términos de reincidencia, sino también de recurrencia. Debemos mandar un mensaje claro al delincuente: el que la hace siempre la paga.

—¿Cómo analiza al ELN?

—Es una estructura criminal de la peor calaña, dedicada al narcotráfico, el secuestro, la extracción ilícita de minerales y la extorsión. A asesinar. Sabemos que desde hace muchos años esa organización cuenta con el apoyo y el auspicio del régimen de Nicolás Maduro y se lucra del crimen en Venezuela y acá en Colombia. Sus cabecillas, muchos de los cuales tienen que esconderse al otro lado de la frontera por el accionar de nuestra Fuerza Pública, lideran unas estructuras dedicadas al crimen que les tributan grandes utilidades gracias a negocios sucios como la droga y la extracción ilícita de minerales. No se puede hablar de voluntad de paz por parte de un grupo armado que recluta a menores de edad y los pone a instalar explosivos, causándoles la muerte como ocurrió hace unas semanas en Antioquia.

—Y los grupos armados organizados residuales, los Grupos Armados Organizados Residuales, o disidencias…

—Ellos ven en el narcotráfico su principal renta criminal que utilizan para sembrar terror en los territorios y para tratar de recomponer sus estructuras armadas en las antiguas zonas en donde hacían presencia las FARC, hoy desmovilizadas. Acá lo importante es que no estamos frente al nacimiento o resurgimiento de una guerrilla, sino ante una estructura narcotraficante que intenta reorganizarse y ocupar territorios bajo falsas denominaciones que ningún colombiano les cree.

—Y la ayuda de Venezuela…

El régimen de Nicolás Maduro protege, ayuda y financia al ELN. Eso no es un secreto. Y también lo hace con el GAOR. Allá están los cabecillas, tanto del ELN como del GAOR, que no se atreven a venir a Colombia porque saben que enfrentarán el más duro castigo. Desde allá dan instrucciones a quienes aquí delinquen –narcotráfico y extracción ilícita de minerales–, que, vale la pena decirlo, no se presenta solo en territorio colombiano, sino que cada vez más estas organizaciones utilizan a Venezuela para sus actividades criminales. Esto supone un reto para nuestras autoridades, pues estos bandidos usan el país vecino para delinquir en Colombia, pero por eso seguimos trabajando en nuestro territorio contra estas estructuras.

—¿Quiénes se esconden en Venezuela bajo el auspicio de Maduro?

—Muchos de los cabecillas del ELN, como Pablito, y varios del GAOR, como Iván Márquez y Santrich.

—Y la Segunda Marquetalia…

—Quienes hoy se autodenominan parte de la Segunda Marquetalia, que no es más que un GAOR, nunca tuvieron voluntad de paz, nunca dejaron el negocio de las drogas, como ha quedado demostrado. No solo inundaron al país de coca, sino que seguían haciendo transacciones porque no tienen respeto alguno por la justicia colombiana ni por nuestra institucionalidad. Peor aún, nunca tuvieron voluntad de paz. Sus cabecillas también están protegidos y patrocinados por el régimen de Nicolás Maduro, situación que no es nueva. Pero que les quede claro a esas organizaciones criminales que acá lo que van a encontrar es la contundencia del Estado a través de su Fuerza Pública.

—¿Y en Cuba quiénes están?

Los cabecillas del ELN se pasean entre Cuba y Venezuela. Como es de conocimiento público, Colombia ha solicitado a Cuba, por los canales diplomáticos, la entrega de estos delincuentes a la justicia colombiana, sin recibir respuesta.