Miles de soldados mexicanos retomaron este viernes el control de Culiacán (noroeste), una ciudad que se convirtió en teatro de guerra tras la captura de Ovidio Guzmán, hijo del encarcelado narcotraficante Joaquín «Chapo» Guzmán, en una operación que dejó 29 muertos.
Cerca de 4.500 efectivos permanecen desplegados en Culiacán y lugares cercanos, tras la ofensiva que desató el Cártel de Sinaloa para rescatar a su jefe. El hombre se encuentra recluido a cientos de kilómetros en El Altiplano. Esta es la cárcel de alta seguridad de donde su padre se fugó en 2015 antes de que lo recapturan y condenaran a cadena perpetua en Estados Unidos.
- Quién es Ovidio Guzmán López, el hijo del Chapo detenido en Culiacán (y qué se sabe de sus hermanos)
Los uniformados retiraron este viernes decenas de carros robados e incendiados a lo largo de la ciudad, de 800.000 habitantes, en cuyas calles se libraron el jueves feroces batallas que alcanzaron el aeropuerto internacional.
La terminal aérea permaneció cerrada hasta el viernes en que se anunció su reapertura. Mientras, los habitantes buscaban retomar cautelosamente sus actividades tras la jornada de terror.
«Hay una calma en estas últimas horas», dijo el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en su habitual conferencia de prensa.
En algunos puntos, sin embargo, la circulación seguía interrumpida por vehículos reducidos a cenizas, pero no se reportaron nuevos enfrentamientos ni bloqueos.
29 muertos durante la captura del hijo del Chapo
La operación para detener a Guzmán, de 32 años y reclamado por Estados Unidos, dejó 10 militares y 19 presuntos delincuentes muertos. Eso según lo informó este viernes el secretario de Defensa, Luis Cresencio Sandoval.
Entre los uniformados muertos se cuenta un coronel, en tanto que otros 35 militares resultaron heridos de bala. Y 21 pistoleros fueron arrestados, agregó el oficial
«Existen las condiciones para regresar a las actividades habituales», señaló por su parte Cristóbal Castañeda, secretario de seguridad de Sinaloa.
Terror
Algunas de las escenas más dramáticas se vivieron en el aeropuerto. Allí un avión comercial recibió un impacto de bala momentos antes de despegar y los pasajeros debieron tirarse al suelo para ponerse a salvo.
Dos aeronaves de la Fuerza Aérea también fueron impactadas y debieron realizar aterrizajes de emergencia, reveló Sandoval.
El cierre del aeropuerto provocó la suspensión de vuelos en varias ciudades.
La captura del hijo del Chapo Guzmán se produjo en la antesala da una visita del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien llegará a México el domingo para reunirse el lunes con López Obrador y participar el martes en la Cumbre de América del Norte
El gobierno mexicano negó que la detención fuera para congraciarse con Biden y aclaró que en el operativo no hubo participación de Washington, que ofrecía una recompensa de cinco millones de dólares por alias «El Ratón».
«Actuamos con autonomía, con independencia, sí hay cooperación y la va a seguir habiendo, pero las decisiones las tomamos como gobierno soberano», aseguró la mandatario izquierdista este viernes.
Guzmán, de quien hasta ahora solo se ha visto una imagen barbado y subiendo al helicóptero que lo trasladó a la cárcel, tiene varias cuentas pendientes con la Justicia mexicana, por lo que en principio no habría una extradición express, según ha dado a entender el gobierno.
La ley mexicana prohíbe exponer públicamente a los procesados.
Ovidio Guzmán
El líder de los «Chapitos», como se conoce a los herederos del Chapo Guzmán, ya había sido detenido el 17 de octubre de 2019 en Culiacán. Pero lo liberaron por orden de López Obrador en medio de una asonada de la organización criminal.
El mandatario defendió entonces su decisión, afirmando que se evitó un baño de sangre, cuando contingentes militares quedaron rodeados por civiles con armas largas.
López Obrador destacó que esta vez fue «completamente distinta», pues la operación se ejecutó en la periferia y no en pleno centro de Culiacán para no poner en riesgo a la población.
Cártel de Sinaloa
Fundado hace cuatro décadas por el Chapo, el cártel de Sinaloa es considerado por la agencia antidrogas estadounidense DEA como el principal responsable del tráfico de fentanilo. Se trata de una droga 50 veces más potente que la heroína y que ha causa numerosas muertes por sobredosis en ese país.