Yamandú Orsi, candidato presidencial del partido político de izquierda Frente Amplio de Uruguay, describió al gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro como un “régimen autoritario” y calificó la situación política en el país de “indefendible”.
El candidato opositor agregó que, si tuviera que escoger entre describir a Venezuela como una dictadura o una democracia, “por supuesto” la describiría como una dictadura, pero aclaró que “para entenderlo verdaderamente, hay que ser muy precisos en analizar cuál es la característica central de ese régimen autoritario, para ver cuál puede ser la solución”, según el diario El País.
Orsi ya había sido criticado por no haber calificado explícitamente de dictadura al gobierno de Maduro. En marzo, acusó a Maduro de “hacer trampa” al prohibir que sus oponentes se presentaran a las elecciones.
Reacciones a las declaraciones del candidato presidencial de Uruguay
Los comentarios provocaron la condena del candidato presidencial del gobernante Partido Nacional, Álvaro Delgado. “¿Por qué al Frente Amplio le cuesta tanto definir a Venezuela como una dictadura? ¿Qué trato tienen con Maduro?”, preguntó. “No sólo es ‘hacer trampa’. Cuando no hay elecciones abiertas, es una dictadura, en cualquier parte del mundo”.
Adolfo Garcé , politólogo de la Universidad de la República en Montevideo, dijo a Latin America Reports que la “ambigüedad” de Orsi sobre el régimen de Maduro se puede atribuir a las “contradicciones ideológicas” que existen en la izquierda uruguaya, particularmente en el Frente Amplio.
Explicó que en la izquierda uruguaya han “convivido y competido” “visiones muy diferentes”, con integrantes del Frente Amplio que van desde los centristas hasta los más acérrimos anticapitalistas. Por ello, Orsi “debe hacer un equilibrio constante entre votantes y activistas con diferentes visiones sobre temas relevantes”.
Garcé añadió que otra razón por la que Orsi se muestra reticente a calificar explícitamente a Venezuela de dictadura es que el gobierno del antecesor de Maduro, Hugo Chávez, fue “generoso” con el Frente Amplio mientras estuvo en el poder. Chávez tenía una “muy buena relación” con los expresidentes del Frente Amplio Tabaré Vázquez y José Mujica.
La afirmación de Maduro de que ganó las elecciones del 28 de julio ha sido rechazada por varios líderes, y varios gobiernos latinoamericanos y Estados Unidos publicaron una declaración a fines de julio que exigía una “auditoría imparcial e independiente” de la votación.
Entre los líderes latinoamericanos que no firmaron la declaración figuran los presidentes izquierdistas de Brasil, Colombia y México, pero han dicho que no reconocerán la reelección de Maduro a menos que vean los recuentos detallados de las votaciones.
Tanto el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador como el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva han sido objeto de críticas por su aparente incapacidad para condenar el régimen de Maduro. En julio, López Obrador afirmó que no había “pruebas” ni “evidencias” de fraude electoral en Venezuela, mientras que Lula describió a Maduro en agosto como un líder de “un régimen muy desagradable”, aunque dijo que era “diferente” a una dictadura.
Por Elizabeth Bratton para Latin America Reports.