El canciller de Uruguay, Omar Paganini, aseguró este miércoles que es preocupante la situación de los derechos humanos en Venezuela. Hizo hincapié en que los opositores están siendo perseguidos.
«Nos preocupa mucho la situación de los derechos humanos en Venezuela», dijo a la prensa el ministro de Relaciones Exteriores. Agregó que en el país hay «un régimen dictatorial que claramente cometió un fraude».
Recordó que este 28 de agosto se cumple un mes de unas elecciones presidenciales que eran «una esperanza» que terminó frustrándose.
«Nos debería tener a todos los uruguayos juntos, preocupados por los derechos humanos, reclamando por los venezolanos que están siendo perseguidos», indicó Paganini. Añadió que «el régimen está agotado y apoyado solo por una minoría».
«Debería dar un paso al costado. Evidentemente ellos no lo asumen y generan una narrativa donde todos conspiran contra ellos, cuando lo que estamos viendo es que, incluso los países que tenían al principio actitudes dubitativas, hoy están pidiendo transparencia en el acto eleccionario», concluyó el canciller.
Cuando nos tocó sufrir la dictadura, valoramos que líderes democráticos expresaran su solidaridad y pidieran libertad y respeto de los DDHH. Hoy nos resulta difícil de entender que un candidato presidencial no condene al régimen de Maduro y menosprecie a quienes lo denuncian. https://t.co/1GeVNS6nBd
— Omar Paganini (@OmarPaganini) August 26, 2024
Venezuela votó por el cambio
Este miércoles, la líder opositora de Venezuela María Corina Machado aseguró que «ni un solo gobierno democrático del mundo ha reconocido» la reelección de Nicolás Maduro.
«Ni un solo gobierno democrático del mundo ha reconocido el fraude de Maduro. Venezuela votó por el cambio y (el abanderado del mayor bloque opositor, la Plataforma Unitaria Democrática, PUD) Edmundo González Urrutia es nuestro presidente electo», dijo la exdiputada ante cientos de simpatizantes que se concentraron en Caracas.
Bajo el lema Acta mata sentencia, los opositores se reunieron para defender los comprobantes de las votaciones publicados por la PUD -según los cuales González Urrutia ganó la Presidencia por amplio margen- ante la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), controlado por magistrados afines al chavismo, que convalidó la victoria de Maduro.